viernes, 24 de abril de 2009

VOS SEGUÍS PENSANDO QUE NADA SE PUEDE MEJORAR?


Ley 13.828 Expropiaciones de Fábricas RecuperadasSuspende por el termino de trescientos sesenta (360) días, todo proceso judicial en que resulte demandada una unidad de producción cuya gestión se encuentre en manos de sus trabajadores (fábricas recuperadas), que hayan resultado expropiados o cuyo tramite legislativo de expropiación se haya iniciado hasta el 30 de abril de 2008.Crea el Fondo Especial de Recuperación de Fabricas de la Provincia de Buenos Aires. El mismo se constituirá mediante la asignación de una partida anual que a tales efectos destinara el Poder Ejecutivo en el presupuesto provincial, y por el recupero de los montos que abonen los beneficiarios de la presente ley.Esta ley impulsada por el Diputado Daniel Gurzi beneficiara a más de cien fábricas recuperadas y a cerca de diez mil (10.000) trabajadores de ciudades como Bahía Blanca, Junín, Mar del Plata, Quilmes y gran parte del Conurbano de la Provincia de Buenos Aires, entre otras.

martes, 21 de abril de 2009

EL LEGADO RADICAL

El legado Radical
La muerte de Alfonsín nos sacudió de la maraña cotidiana que a fuerza de discursos instalados por los medios y las acciones de muchos compatriotas que ejercen la política no como forma sino como medio de vida, la nostalgia de la pertenencia ideológica partidaria invadió los corazones militantes en todo el arco político.
Mientras reconocíamos los valores democráticos encarnados en su figura asistimos entre conmovidos y asqueados al festival de quienes no dudaron en hacer especulaciones personalísimas en nombre de una lealtad que jamás tuvieron con su partido ni mucho menos con el Ex Presidente y blandieron su nombre como bandera reivindicatoria de cara a junio.
Me pregunto si Julio Cobos sabrá la exacta acepción de estos términos “no positivos” que sintetizan su figura, tan lejos por cierto de la de Raúl Alfonsín:
Oportunismo, dícese de la actitud que consiste en aprovechar al máximo las circunstancias para obtener el mayor beneficio posible, sin tener en cuenta principios ni convicciones.
Maquiavelismo, modo de proceder con astucia, doblez y perfidia.
Traición, falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener.
Sin ponerse colorado el actual vicepresidente de un Gobierno Peronista anuncia su vuelta a las filas de la UCR, partido que lo ha expulsado por considerar una traición mayúscula la conformación de la fórmula presidencial y pretende ungirse en el punto de unión de los radicales desperdigados. Habrá escuchado Cleto aquello de “que se rompa y no se doble”?
Me pregunto si Carrió habrá interpretado alguna vez seriamente los postulados alfonsinistas respecto de la oligarquía agrícola ganadera y si recuerda la silbatina en la Rural del año 88 cuando decide respaldar políticamente a los dirigentes de la Mesa de Enlace, tan lejos de los valores republicanos que ella pregona asida del crucifijo como exorcizando cualquier figura de la Revolución del Parque que pueda contradecirla.
Terminar con la democracia de candidatos y mucho más de este tipo de candidatos cómo producto de la política devastadora de los ’90 es el desafío que debemos enfrentar quienes tenemos compromiso militante en cualquiera de las estructuras partidarias para fortalecer esta Democracia que tanto nos costó parir y aún hoy 25 años después sigue gritando que la dejen crecer sana y sin vicios, que lo verdaderamente perdurable trasciende a los hombres, que la historia será insobornable, que reconciliar al ciudadano con la política no será por arte de magia. Recuperar la credibilidad y la confianza es un trabajo de todos.

Daniela Bambill

miércoles, 1 de abril de 2009

RAÚL ALFONSÍN


La consecuencia entre el discurso y los actos, la honradez, la dignidad, la lealtad con las convicciones no son virtudes que abunden.
Entender la política como forma de vida la convierte en la más noble de las actividades porque ello implica darse al otro, hacer y vivir por el otro.
Independientemente de las cuestiones partidarias, hay un lugar común en todas las expresiones y es valorar al Dr. Alfonsín como un político de ley.
Para quienes nos iniciamos en la política creyendo en este hombre y sus ideas, para quienes lo hemos tenido como referente de consulta permanente más allá de las coyunturas, nos queda un profundo agradecimiento.
Seguir el camino de la política como actividad dedicada a la búsqueda del bien común, el camino de la democracia como bien supremo, el camino de la lealtad a las convicciones a pesar de las conveniencias personales es honrar la memoria de los hombres que como Raúl Alfonsín han contribuido invalorablemente a la construcción de la República.


Daniela Bambill