“Soy peronista pero peronista de Perón, eh?”… Lo escuché muchas veces, no recuerdo desde cuándo, la frase tiene la voz de mi abuela, la voz de Don Pérez, la voz cascada de los viejos, una frase que no tenía mucho sentido para mí… Y de qué va a ser sino? Pensaba con mis cortos 11 años… Más adelante en el tiempo fue adquiriendo algún ribete tragicómico, y cómo no! si teníamos especímenes muy diversos que desde el púlpito improvisado en alguna UB de barrio o desde el Hotel más caro de Puerto Madero rodeado de figurones faranduleros se decían peronistas…Ha pasado mucha agua debajo del puente y esa necesidad de referenciarse y rotularse que pareciera inherente a la especie humana sigue evolucionando y dándoles forma a nuevas manifestaciones, ya no tiene el color de la voz de mi abuela, ahora suena joven y rebelde, escucho por ahí… “No soy peronista, soy kirchnerista” o su contraria, “No soy kirchnerista, soy peronista”…
Entonces comienzo a pensar en ese paralelismo histórico que solo se hace visible a través de los humores sociales, los dichos populares, el amor y el odio generado en el pueblo o en los sospechosos de siempre…
Muchas definiciones se me ocurren pero prefiero quedarme con la que me dijo Olga en la Marcha del 24, una Madre de la Plaza que con sus 82 años y una gripe horrible estaba allí y repetía “No me paró Videla, no me va a parar una gripe… La vida por Cristina!, mirá yo vi pasar muchos gobiernos, pero Presidente… Presidente uno solo… Néstor, quién si no…” Olga lo decía con su voz cansada, sus ojos húmedos de alegría que le despertaba la juventud reunida de a miles y se acomodaba coquetamente su pañuelo blanco con el nombre de su hijo y la fecha en la que “esos hijos de puta me lo sacaron”.
Me quedo con esa definición de Olga, que resume todo lo que creo sentía mi abuela, que no llegó a ver a Néstor como lo vi yo, “vi pasar muchos Gobiernos, pero presidente? Uno solo” y comienzo a entender a los viejos que suenan en mi memoria… Hacía falta alguien que los interprete, alguien que los visualice, alguien que les de entidad a ellos, los arrinconados de siempre en la fiesta de los poderosos, eso fue Perón para ellos…
Para nosotros, para los que tenemos menos de cuarenta, para las Madres que vieron como su dolor era bastardeado por los Indultos, para los Nietos que son a partir de… para los que no podían mandar a sus pibes a la escuela y ahora sí, para el que consiguió laburo y ya no come salteado, para los arrinconados de hoy, hubo alguien que nos vió, nos interpretó, nos escuchó y nos representó…
No hay poder más absoluto que el que otorga el reconocimiento popular, y la historia nos ha demostrado que los pueblos no se equivocan, el reconocimiento nace de la retribución al valor supino otorgado como derecho inalienable que solo unos pocos elegidos lo han convertido en realidad cotidiana, la Dignidad…
La Dignidad del pueblo, como bandera que guía el accionar de los Gobernantes, tiene como contrapartida el amor y el reconocimiento eterno de ese pueblo.
Las frases van tomando dimensión histórica y se van acomodando en el acervo de mi memoria… Ya no me importa mucho el orden en que esos “istas” detrás de los apellidos son pronunciadas, ya no necesito decir “El único que interpretó el peronismo fue Kirchner”… Ya no me interesa demasiado discutir con los viejos camuflados según la coyuntura, ni con aquellos que repiten “soy peronista por lo tanto me encuadro dentro del movimiento y respeto la conducción” como manera de justificar sus idas y vueltas para encolumnarse en la bisagra más maravillosa que nos regaló la historia…
Ya no me importan mucho los rótulos, seguiré pensando que los pueblos no se equivocan y este pueblo con sus jóvenes doscientos años ha recuperado la dignidad de la mano de él, por él y su exquisita incorrección política, por su desparpajo y su frescura, seguiremos caminando con su nombre como bandera… Lo demás son solo detalles…
