lunes, 20 de junio de 2011

CRISTINA SERÁ BENEFICIADA POR EL APOYO POPULAR Y NO POR EL DELIRO DE ALGÚN DIRIGENTE MESIÁNICO

Por Daniela Bambill
Hemos transitado un largo camino desde que Néstor Kirchner nos propuso un sueño, aquel 25 de mayo de 2003.
Muchos de nosotros comenzamos a pensar nuevamente en que era posible desde la trinchera ideológica que habíamos defendido del embate neoliberal que postulaba la muerte de las ideologías, comenzar a pensar un Proyecto por el cual valía la pena jugarnos cotidianamente.
La recuperación del valor supremo de la política como eje de la acción de gobierno que diera definitivamente por zanjada la falsa dicotomía entre la gestión y la política se llevó entre otras cosas la vida del hombre que más ha hecho por la reconstrucción de nuestra Patria, mancillada y humillada por los intereses de quienes representaron históricamente el sector social que hizo de la mezquindad del individualismo la única consigna válida.
Vemos como se han recuperado banderas que parecían archivadas en el arcón de los recuerdos, vemos como los jóvenes se acercan masivamente a la militancia con la firme determinación de integrarse al tejido social que comenzamos a recuperar entre todos adónde lo colectivo pincela indefectiblemente el horizonte.
Todos estos logros en materia de reconquista cultural y política se ven aún eclipsados por personajes nostálgicos de prácticas que nos hemos propuestos erradicar por completo, personajes que no solo están en la oposición que últimamente parece solo empecinada en  aumentar nuestrocaudal de votos de cara a las elecciones, ante las torpezas que signan sus  idas y vueltas coyunturales sin encontrar el camino de una propuesta alternativa.
Estos personeros del individualismo no solo están dentro de las filas opositoras, allí podemos identificarlos claramente, también están camuflados en  cada dirigente que pregona la gestión pretendidamente limpia de ideologías y de definiciones políticas concretas, que por cierto es toda una definición en sí misma.
Los oportunistas están agazapados en sus despachos, rodeados del hálito de obsecuencia necesario para acrecentar su mesianismo a límites insospechados.
2009 no fue un año bueno para la contienda electoral y en la Provincia de Bs As, surgieron muchos dirigentes que envalentonados por sus gestiones marketineras comenzaron a soñar el postkirchnerismo que los tendría como protagonistas absolutos,  muchos apostaron a su crecimiento individual a través de listas vecinalistas espejo en lo local que obtuvieron más votos que a nivel nacional, producto de una campaña orientada a su “despegue” del Gobierno Nacional  en devaluación por los “grandes medios de comunicación”. No contaban los personeros de la payasada localista con  la lucha por la Ley de Medios,  la Asignación Universal por hijo, los festejos del bicentenario,  el duro golpe del fallecimiento de Néstor Kirchner, el amor demostrado en la exequias, el clamor popular por la re elección de la Presidenta. La historia  dio un giro inesperado para estos defensores de su propia imagen por sobre todas las cosa. Hoy muchos se encargan de manifestar su “Kirchnerismo” rabioso en los medios, mientras algún funcionario trasnochado y obsecuente advierte que el jefe en cuestión será quien garantice la victoria de Cristina en su imaginario “feudo bonaerense”.
A horas de las definiciones  que marcarán el rumbo  de este año electoral, las torpezas comienzan a jugar un papel fundamental. Esta semana se han podido leer miles de operaciones de prensa en contra de aquellos que desde la militancia vemos como los compañeros que sostendrán las banderas incondicionalmente maltratándolos desde en seno mismo de nuestras filas en nombre de la gerontocracia burda y arrogante.
Parece que muchos no se han dado cuenta que la lógica histórica del armado político en la Provincia de Buenos Aires  acostumbrada a  una militancia pasiva alrededor de Intendentes que hacían de sus Municipios ghettos  acumulando votos  cautivos por el clientelismo perverso,  se ha modificado sustancialmente a partir precisamente de la revalorización de la política como motor de cambio social.
Cuando los militantes decimos que la única consigna que levantamos como bandera es la de la continuidad de la Presidenta estamos diciendo mucho más que eso, estamos diciendo que no hay caja, ni cargo, ni lugar en una lista que nos corra un centímetro de lo que realmente nos motiva y que no es ni más ni menos que un Proyecto Nacional Popular y colectivo, adónde los mesianismos quedarán como piezas de museo de una Argentina que ya no  tiene espacio en el futuro que estamos construyendo.
Comenzará una nueva instancia en la que la tan mentada profundización del Modelo verá nacer nuevos dirigentes y hundirse en el fango del descrédito a aquellos que hicieron de la especulación su tabla de salvación. Ya no somos un rebaño acrítico que sigue fotos y consignas vacías, hemos aprendido de Néstor y de Cristina que cada uno es artífice de su propio destino y que  solo aunando las voluntades, militando ideas, consolidando ideológicamente cada acción militante, podemos soñar con un destino común que nos hermane definitivamente en  la concreción de aquella Patria por la que dieron sus vidas miles de argentinos y argentinas a lo largo de la historia.

jueves, 16 de junio de 2011

Ya no usan bombas, pero su espíritu sigue intacto

Por Daniela Bambill

Volver a la mañana del 16 de junio de 1955 un instante, comprender que en nombre de la libertad, la democracia y Dios aviones navales sobrevolaron Av. de Mayo ametrallando todo lo que encontraban a su paso, pensar la Plaza de Mayo llena de cadáveres como consecuencia de las bombas se hace difícil, parece una escena de película de la Segunda Guerra mundial, para las nuevas generaciones es impensable una situación siquiera parecida. El 16 de junio fue la antesala de la feroz persecución que sufrió el pueblo peronista.
Se sucedieron los fusilamientos de José León Suarez, la proscripción y luego la Dictadura Genocida.
Esos personajes de ayer tienen su correlato hoy en la misma lógica sectorial  y mezquina que mueve las fichas en el tablero en detrimento de la justicia social, esos personajes que ayer manejaron los aviones, que  fusilaron en un basural, torturaron en una comisaría en un centro de detención clandestino, que tiraron gente viva al Río de la Plata,  encontraron su continuidad en las políticas neoliberales que desaparecieron socialmente, condenando a la pobreza e indigencia, a más de la mitad de la población en tan solo 10 años. Hoy,  los defensores de las formas,  quienes levantan la bandera de la República, mientras golpean las puertas de las embajadas, los que se convirtieron en la voz de las corporaciones y se olvidaron de la obligación constitucional de representación en el Congreso del Pueblo de la Nación, no son otra cosa que los herederos de los pilotos de esos aviones.
Comprender el odio visceral de la oligarquía, entender la mezquindad de los vendepatria que se alquilan al precio de unos cuantos votos y acuerdan con el supuesto adversario en una simple ecuación "anti", hacer docencia sistemáticamente con las nuevas generaciones para que internalicen que defendemos muchísimo más que un gobierno, es la tarea militante que nos compete. Más allá de la coyuntura electoral, de los pícaros oportunistas que acomodan sus convicciones según las encuestas, más allá de los ascetas que plantean la falsa dicotomía entre gestión y política  y hacen su juego individual garantizándose la cuotita de poder efímero que los hace sentir protagonistas mediáticos y mediocres. Más allá de todo eso, debemos profundizar la militancia desde lo ideológico y las argumentaciones no están en el crecimiento del PBI, los logros en materia económica, los logros en materia social, solamente, están también  en la historia de un pueblo castigado, fusilado, masacrado, desaparecido en función  los intereses de estas asquerosas alimañas que solo bregan cuidar su quintita tan lejos de los intereses de la Patria.
Comenzar a separar la paja del trigo, comenzar a entender la política como una instancia superadora del status quo impuesto a fuerza de sangre y dolor durante más de 50 años, comenzar a recuperar la ideología como marco indiscutido de cualquier acción gubernamental  es lo que indudablemente  nos llevará a la construcción de la Patria que anhelaron los mártires que regaron esta tierra desde la Revolución de Mayo hasta hoy. Todos y cada uno de nosotros estamos obligados a levantar las banderas de lucha  que la muerte les arrebató de la mano, la formación, la militancia y el compromiso inclaudicable son las únicas herramientas que se necesitan para conseguirlo.

martes, 7 de junio de 2011

En el día del periodista, el periodismo será militante o no será.

Por Mónica Oporto

El periodismo es una militancia, deber serlo. Una militancia por la verdad, un compromiso con esa verdad. Porque, caso contrario, la falta de compromiso a lo único que lo unirá será a un valor económico. Y sobrados ejemplos hay de periodismo-mercenario, comprometido con el dinero.
Quienes niegan la militancia como parte de la vida es porque le temen a la palabra militancia, la relacionan con actividad política y la cargan así de otra significación que rechazan. Sin embargo, en el mismo acto de rechazarlo cargándo a la palabra de contenido político están haciendo un acto tan político como el que rechazan. De hecho, toda actividad humana conlleva una carga política, aun el hecho de decir "a mí no me gusta la política" tiene una clara alusión a esa actividad.

Militancia por la verdad, militancia en el periodismo de investigación, militancia comprometida, mostrando y diciendo, fue la de Rodolfo Walsh para quien: "El periodismo es libre o es una farsa", palabras que hoy resuenan con mucha fuerza, sobre todo cuando se nota la falta de libertad imperante en algunos medios que someten a sus trabajadores periodistas a los límites de la opinión editorial.
Rodolfo Walsh, haciendo honor a la verdad y venciendo la mordaza de la dictadura o el ninguneo de algunos medios, dijo: "Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información". ¡Cuánto por tener en cuenta en tanto medio monopolizado!
Justamente por eso, Walsh mantuvo claras y precisas definiciones para explicar la forma en que los sectores que limitan al trabajador de periodismo, le imponen aquello que puede o no decir para evitar que los destinatarios de las noticias puedan llegar a conocer la verdad: "
Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de las otras cosas". Porque limitando la información, cercenan la posibilidad de la formación de una conciencia de pertenencia, de la inclusión en una historia y en un pasado que permitan la proyección hacia un futuro; se atomiza la realidad,y se debilitan la palabra y la acción.
Vaya esta memoria entonces para un periodista militante, un pensador del campo nacional y popular, un comprometido y muy jugado por los destinos de sus compatriotas y de su patria, un investigador en serio que buscó siempre la verdad, la supo desentrañar y exponer a la luz, por ejemplo, buscando los autores del crimen de Rosendo García o de los fusilados de José León Suárez; quien supo exponer con claridad aquellos males que nos imponían desde los sectores poderosos.
¿existe mayor compromiso militante con la verdad que el acto de heroico arrojo que significó escribir la carta a la junta militar en momentos en que otros eligieron ser complacientes correveidiles?. Justamente ahí es donde más se diferencia el periodismo militante del que se dice "no-militante"!.
En definitiva, implica toda una posición y una elección en la vida, y hasta, por extensión, podríamos parafrasear a Evita y decir que "el periodismo será militante, o no será", y creo que es acertado.

lunes, 6 de junio de 2011

La derecha argentina que propone el “crecimiento a la peruana”. ¡Volver al pasado!

Por Mónica Oporto.

La derecha argentina más conspicua y recalcitrante se la pasa elogiando el modelo de “crecimiento” a la peruana. Eduardo Duhalde, hace algunas semanas, en un reportaje que Raúl Tuni Kollman le hiciera en su programa de AM 1030 “Rayos X”, elogió ese modelo de crecimiento y lo destacó comparativamente diciendo que era uno de los pocos países de América latina que efectivamente había “crecido”, y que él de esos temas sabía bastante. Otros políticos argentinos conciben una economía y una sociedad al mismo estilo, el “volantazo a la derecha” de Ricardo Alfonsín con su acercamiento a sostenedores de recetas neoliberales es otro mensaje en este sentido a tener en cuenta para las próximas elecciones. Si hasta el experuano Mario Vargas Llosa salió a hacer campaña por Humala de la forma más virulenta cuando renunció a ser columnista del diario El País.
Hoy, a esta derecha y a sus propios titulares y editoriales, lo desmiente Clarín (que se desmiente a sí mismo con sus ataques a los logros económicos de nuestro gobierno). En cambio, en perú se reafirma la profundización de ese “crecimiento” a la inversa, es decir, de los que más tienen.
Clarín, ya desde el título confirma que la economía peruana crece pero no distribuye. El resultado de las elecciones del día de ayer son un claro indicio de la profundización de ese “modelo” que es el ganador, el que representa Humala, uno más de los candidatos que, según el analista político Mauricio Quiroz T., Vicepresidente del Instituto Pueblo Continente, no se apartará del modelo de desarrollo de profundización del capitalismo burocrático que condena al hambre a mas de 13 millones de peruanos.
Es más, si de crecimiento se trata, el modelo peruano y tan alabado por Eduardo Duhalde, admirado por Vargas Llosa, lo que sí ha permitido es: el aumento criminal, crecimiento de la desocupación que se ubica entre el 8,5 y el 10 por ciento y la informalidad de la economía supera el 60 por ciento, los mas de 2/3 de pobreza extrema en la sierra rural andina y en la amazonía, 13 millones de peruanos en pobreza, el desfinanciamiento y sobrecostos financieros de las PYMES y la agroganadería, el abandono de los adultos mayores, los sobrecostos de la energía y los servicios públicos, la conservación de la primarización de la economía, el debilitamiento del mercado interno, la altísima deuda externa superior al 25% del PBI según el BCR, la corrupción generalizada a nivel de las instituciones, etc. también creció la inversión (y ganancia) del capital externo. En medio de un grosero crecimiento de las ganancias de las grandes empresas del capitalismo burocrático y del imperialismo en el país son expresiones del fracaso del modelo económico, político e ideológico que imponen estas empresas con el apoyo de sus lobbystas en los medios de comunicación, encuestadoras y en las Iglesias.
Por si esto fuera poco, continuando con la nota del medio del monopolio, el modelo peruano condena a que un “35 por ciento de pobres que hay en este país de poco más de 30 millones de habitantes. Esos que en las veredas del complejo –que este año cumple 30 años– venden baratijas, pulseritas…”, un país donde crece el PBI por peruano de 5.224 dólares pero no la participación de los salarios en ese PBI (en el año 2000, era de 2.054 dólares, según cifras oficiales)
Se cae, de manera estruendosa esta falsa imagen de país exitoso que nos venden contando sólo la mitad de ese éxito, porque el único crecimiento exitoso es del capital. Ese es el modelo hacia el que quiere avanzar la derecha argentina.
Frente a esa perspectiva encontramos una Argentina donde se puso en práctica un modelo de inclusión, con reducción del desempleo, con crecimiento de la matrícula escolar, con fortalecimiento del mercado interno, con implementación de una política económica de refuerzo y crecimiento de la producción industrial que agrega valor a la producción primaria y genera puestos de trabajo, con indicadores de crecimiento con inversión social e inclusión.
En el contexto de cambio impuesto a América latina desde la llegada de gobernantes que se parecen a sus pueblos -como los definiera la Presidenta Cristina Fernández- “La victoria de Ollanta Humala es una doble derrota, por un lado la derecha con sus medios corporativos, y por otro la política imperial de los EEUU que desesperadamente intentó generar un ambiente de desconfianza, miedo y derrota al pueblo peruano. Esta victoria jaquea el proyecto separatista que tenia EEUU para Perú y lo pone a un paso de integrarse al proyecto de unidad que soñaron San Martín y Bolivar.”
Es una película que ya vimos. Como una remake de una conocida película, esta podría titularse “Volver al pasado” con la diferencia de que los argentinos ya tenemos claro que no queremos volver a esas políticas, a esos políticos, a esos días.

domingo, 5 de junio de 2011

“A esta casa le sobran candidatos”: otro hilo en la operación contra las Madres, Cualquier semejanza con la realidad no es pura coincidencia…

Por Daniela Bambill
El discurso de despolitización que ha penetrado  a la sociedad globalmente, la figura del político como entidad perniciosa y oscura, que solo busca su propio beneficio, contrapuesta con periodistas inmaculados portadores de la verdad reveladora que protege a los pueblos del avance de los impíos y la aparición de organizaciones no gubernamentales que se conforman a la luz de la filantropía más pura han sido las herramientas de dominación en territorios en los cuales una invasión bélica dejaría explicitada la verdadera intención colonizadora del imperio, disfrazada de defensa de la democracia tal y como la entienden ellos.
La profundización del proyecto político que unifica a Latinoamérica a través de gobiernos profundamente consustanciados con sus pueblos,  la  firme determinación de dar vuelta la página a una historia de injusticia social que ha subsumido a los habitantes en la pobreza económica y cultural propicia para el sojuzgamiento indefinido ha descubierto las caras y las redes de relación  que se mantenían ocultas.
Hace pocos días ha aparecido en la Plaza de Mayo una casa  suspendida en el aire con el correspondiente rebote periodístico, en apariencia una ONG que movida por el amor al prójimo construye viviendas  en dieciocho países de América Latina, la organización “Un techo para mi país”, lleva según Agustín Algorta, su presidente 72 viviendas construidas con el apoyo de empresas privadas y fundaciones como Pensar que ha aportado voluntarios y ayuda económica en la tarea altruista de regalar casas a los pobres. Coincidentemente con esta curiosa forma de concientización para “instalar en la agenda gubernamental” el déficit habitacional en la Argentina, los medios hegemónicos dan cobertura escandalosa al lamentable accionar de Shocklender en la Fundación de Madres de Plaza de Mayo,  que lleva construidas más de dos mil viviendas y tiene proyectadas otras 5 mil.
Solo serían datos objetivos en comparación si la obscenidad de la operación no  fuese tan torpemente evidente.
La Fundación Pensar forma parte de lo que Stella Calloni ha denominado telaraña de ONG ligadas a UnoAmérica, la NED y la USAID  financiadas y propiciadas por la CIA, en nuestro país está conformada por integrantes de Propuesta Republicana (PRO).
El curioso llamado de atención de una ONG, bajo el lema “A esta casa le sobran candidatos”  vuelve sobre la lógica de la política como enemigo principal de los pueblos, la pretendida  denuncia en el Congreso contra la Fundación Madres de Plaza de Mayo casi simultáneamente son la punta de iceberg  de un entramado mucho más elaborado en el proceso de desgaste a través del desprestigio mediático que pretende llevar a cabo la derecha totalitaria de Latinoamerica sobre los Gobiernos populares.
Y siguiendo esta línea de razonamiento podemos retrotraernos a unas semanas atrás, cuándo Hebe de Bonafini se presentó en la Feria del Libro de Buenos Aires y entregó en mano una carta al Presidente de la Fundación Libertad, Mario Vargas Llosa, la Fundación Libertad ha sido responsable ideológico del plan “concientización” de los productores rurales en Rosario, previo al “conflicto del campo” que no fue otra cosa que un intento de Golpe de Estado en 2008 contra el Gobierno de Cristina Fernandez. La carta de Hebe no tuvo reacción  ni respuesta aparente de parte de Vargas Llosa, el episodio quedó como anécdota mediática y pintoresca en medio de la polémica generada en función de la supuesta falta de libertad de prensa en la que vivimos los argentinos, según el monopolio y su resistencia a la democratización de los servicios de comunicación audiovisual.
Comenzar a identificar los nombres, el accionar y las relaciones establecidas por quienes en nombre de la democracia han cometido los atropellos más atroces contra los pueblos que pretenden dominar en función de los intereses  que mueven la economía mundial, es indispensable en la tarea libertaria definitiva de nuestros países.
Ellos establecieron históricamente que es lo  conveniente o no para las políticas regionales, mientras los gobernantes latinoamericanos fueron simples custodios vernáculos de su empresa imperialista, desde diferentes disfraces,  utilizando los mismos argumentos que constituyen las banderas que nosotros levantamos intentando vaciar de contenido semántico las consignas, de este modo “justicia social” por ejemplo, pasa a ser un enunciado válido en la consecución de la igualdad de oportunidades como en el desalojo violento de un predio en la Ciudad de Buenos Aires.
Recuperar la semántica, apropiarnos de nuestras banderas, dejar en evidencia al enemigo identificándolo, comprendiendo que más allá de hechos concretos existe un plan perfectamente orquestado que se va tejiendo sigilosamente, concientizar cotidianamente sobre el entramado real,  sobrevolando la idiotez crónica de Macri o la desquiciante perorata de Carrió, o la evidente improvisación de Alfonsín, entendiéndolos como títeres de  una escena montada, debería constituir nuestro accionar militante.
Los logros obtenidos no son definitivos, las conquistas sociales y políticas deben defenderse diariamente, ellos no descansan,  avanzan y ejecutan  evitar la gota que orada la piedra es nuestra tarea, perder la oportunidad histórica de liberación definitiva sería de una estupidez supina de nuestra parte.
Entender que la política excede la efervescencia coyuntural de las candidaturas locales y pensar  en términos políticos de largo plazo, profundizando el Modelo de País propuesto por Néstor Kirchner y encarnado hoy por la Presidenta de la Nación, implica comenzar a visualizar claramente el  tablero completo y esto indefectiblemente comprende los intereses foráneos de los que ya nos hablaba Evita. La historia parece circular, corregir el rumbo es responsabilidad de hombre y mujeres dispuestos a pensar una Patria en serio, excediendo las disputas por cargos en una lista o la ocupación de espacios de poder por el simple hecho de ocuparlos.  Cuándo la política se reduce a esto, el  Proyecto un Patria Libre, Justa y Soberana,  tiene fecha de vencimiento.

miércoles, 1 de junio de 2011

Ataque a las Madres: Apagar el Faro como intento de dominación, el nuevo artilugio del Monopolio.





Por Daniela Bambill
Para dominar, el dominador no tiene otro camino sino negar a las masas populares la praxis verdadera. Negarles el derecho de decir su palabra, de pensar correctamente.
Paulo Freire


El sojuzgamiento ya no pasa por las armas, la tortura, las desapariciones  y los asesinatos, el Imperio se ha aggiornado , porque toda colonización tiene un porcentaje de aprobación popular, sin ella estarían condenados al fracaso inmediato.
Cuándo se habla de complicidad civil en las dictaduras de América instaladas a través del Terrorismo de Estado, se hace referencia a esta cuota de anuencia necesaria para aplastar cualquier intento de insurgencia a la opresión.
Hoy sería imposible suponer  un ataque militar a la vieja usanza,  el asesinato de líderes populares  o referentes morales  sería un error fatal para la dominación.
La desculturación y desideologización a la que fueron sometidos los pueblos latinoamericanos durante los ’90, y que en nuestro país se ha visto profundizado a partir del el vaciamiento de la escuela pública en tanto contenidos legitimado a través de la Ley Federal de Educación, la banalización a través del entretenimiento burdo y chabacano,  el éxito inmediato, efímero, como utopía del individualismo han llevado a nuestra sociedad al paroxismo de la estupidez.
Ahora bien, a lo largo de la historia de la humanidad la opresión ha encontrado resistencia y  Argentina no ha sido la excepción,  miles de ciudadanos han resistido la embestida  desde diferentes trincheras, más allá de la voz monopólica imperante. El proceso de reconquista cultural y política tuvo su punto de inflexión en 2003 con la asunción de Néstor Kirchner,  hasta ese inicio, los medios monopólicos colaboraron con la difusión del reclamo  respecto de los  asesinatos genocidas, difundieron el trabajo realizado  por los organismos como Madres y Abuelas, por ejemplo, y festejaron cada paso hacia la Justicia, cada aparición de un Nieto recuperado, montándolos en el escenario de una Patria lastimada que comenzaba a curar sus heridas.
No había hasta entonces peligro alguno que tocara sus intereses más preciosos,  la impunidad de la que habían gozado hasta estos años parecía eterna y no necesitaban oponerse a  un reclamo que ya había calado hondo en la  sociedad.
Madres y Abuelas eran ya símbolo indiscutido de dignidad, lucha y resistencia para todos.
No había peligro en una pseudo democracia en la que el poder real estaba en manos amigas, sin cuestionamientos políticos, era sencillo quitarse de encima a cualquier dirigente,  el Sillón de Rivadavia, mito o no, era un espacio de alquiler, una vidriera en la que se exhibía un títere de las corporaciones  y al menor intento por modificar esta situación sería castigado con la manipulación del  humor popular  que solo costaría un par de tapas en los principales diarios del país.
Lo que no contaban los ideólogos del plan de dominación era con la aparición en escena de personajes como Néstor Kirchner, que hizo de su forma de vida un discurso y dejó la vida en la consecución  concreta de ese discurso como proyecto político viable y sustentable.
El proceso de reconstrucción del tejido social tuvo su punto culmine con la aparente pérdida en el Parlamento  respecto de las retenciones agrarias y  la derrota electoral de 2009,  la historia nacional nos ha demostrado que ante una situación similar o de menor conflictividad el Gobierno de turno caía indefectiblemente, Cristina Fernandez no era precisamente una  Presidenta dispuesta a ceder ante las presiones del establishment, ya lo había demostrado y redobló la apuesta asestando un duro golpe con la presentación del Proyecto de democratización de los servicios de comunicación audiovisual, y como en las grandes familias al descubrir un secreto guardado bajo siete llaves, ya nada volvió a ser lo mismo para quienes estaban acostumbrados a digitar los destinos de la Patria desde una imprenta ni para los postergados de siempre en el festín del pensamiento “teledirigido”.
Se sucedieron Papel Prensa y el conocimiento de la sociedad sobre su adquisición firmada con sangre y la determinación absoluta de  comenzar a socavar los cimientos de la corporación Judicial que funcionaba como garantía de impunidad en la figura de  muchos de sus jueces,  la incansable lucha de Abuelas, la certeza social de que los hijos de la dueña del imperio vernáculo son hijos de detenidos desaparecidos en la última dictadura, las trapisondas para evitar el esclarecimiento, la pérdida de credibilidad de los referentes periodísticos que otrora eran la única voz autorizada para moldear la moral de los argentinos,  la aparición de las nuevas tecnologías de la información como arma popular que horizontalizó el discurso, un clima de fervor  respecto de la recuperación de íconos y símbolos de patriotismo a partir de los festejos del Bicentenario, la reconciliación definitiva de la sociedad con la actividad política, el aluvión popular en las exequias fúnebres de Kirchner, la oposición desmembrada muy a pesar de la Fundación Libertad, la Fundación Pensar, la NED, artífices ideológicos y padrinos económicos del PRO y la Coalición Civica, hechos que van marcando el cambio de paradigma de una Argentina  pensada hacia adentro de la región  con un contexto latinoamericano propicio para la integración real y definitiva de las acciones políticas necesarias para la recuperación de la identidad que nos hermana.
Pero el aparato de dominación sigue intacto y es necesario desarticular socialmente tanto brío del populaje enardecido, es necesario destruir, desaparecer, asesinar los símbolos que dan sustento a tamaño atropello de dignidad popular contra los adalides de la moral occidental y cristiana y es allí adónde entre las sombras, se van urdiendo las estrategias canallas que ya no pasan por las armas ni el ataque físico, sino por el desprestigio y las operaciones desde la palabra escrita contra quienes supieron ser el faro en la noche del dolor más absoluto en nuestra Patria.
Las páginas del monopolio se regodean hoy con un supuesto caso de corrupción en el seno mismo de la Fundación Madres de Plaza de Mayo y en la figura de Hebe de Fonafini intentan desarticular el discurso de liberación que millones de personas han internalizado.
En una gran ensalada de veneno y estiércol se pueden leer páginas enteras y escuchar a los sicarios de la palabra  en su intento por  ensuciar  a uno de los símbolos más fuertes de la dignidad y la lucha por los Derechos Humanos en la Argentina.
El detalle con el que no cuentan los mercenarios de imprenta es con que el pueblo que pretenden confundir ha aprendido a leer más allá de sus falacias decoradas con moralina de cotillón, un pueblo que despertó de la anestesia inoculada durante años y  no está dispuesto a que le sigan arrebatando la palabra que dio nacimiento al pensamiento crítico más maravilloso que se ha visto en 200 años de historia.
No depararon los francotiradores de defecaciones  verbales en la movilización de consciencia popular qué ha despertado ese hecho maldito para la histórica clase dominante que se llamó Néstor Kirchner y encuentra hoy en millones de jóvenes la herencia de los que acallaron a fuerza de desapariciones, sangre y dolor, que han encontrado el faro de pensamiento ideológico que ya no ha de apagarse por más intelectual enfrascado en su mundo quimérico que  aparezca a cubrir el vació de una oposición famélica y desnutrida de ideas.
No contaban los defensores de la mentira institucionalizada, del odio irracional y el resentimiento  de los malos perdedores con la enseñanza de las Madres y Abuelas que convirtieron el dolor individual en lucha colectiva por la dignidad y han hecho de la paz y el amor sus armas indestructibles.
El ataque a Hebe de Bonafini es una nueva señal en el camino de la verdad respecto de la identidad de los hijos apropiados por Noble. Los enemigos no son improvisados, saben que destruyendo la credibilidad de los símbolos con los que se identifica el amor popular, el camino hacia la impunidad queda  allanado.
Y en el camino de la profundización de este modelo de país debemos estar preparados para  nuevas embestidas, que solo se contrarrestarán con la militancia sin descanso, con la  formación de masa crítica, la recuperación de la palabra es un hecho irrefutable y fundamental en esta empreda, las condiciones  objetivas están, dadas las subjetivas dependen de nosotros. Néstor Kirchner ha marcado el camino y “ni un paso atrás” no es ya solo una consigna.