Fuente: Diario La Tercera
El quilmeño legislador saliente asumirá mañana en la subsecretaría de PyMES provincial. En diálogo con LA TERCERA refrendó sus diferencias con el barón distrital Francisco Gutiérrez aunque comparten el espacio de militancia en el Frente para la Victoria. Defendió las cooperativas nacionales pero reclamó que los planes sociales se manejen con cuidado. Mientras el Senado bonaerense debatía la finalmente ratificada reforma política provincial, el diputado quilmeño Daniel Gurzi repasaba junto a LA TERCERA sus cuatro años de mandato parlamentario, su nueva ocupación en el gabinete del gobernador Daniel Scioli y su postulación para relevar a Francisco Gutiérrez en la intendencia de ese distrito en las generales de 2011. Entre otras cuestiones, Gurzi defendió la política productiva del Frente para la Victoria (FpV) pero recaló en lo que consideró metas “a las que debe apuntar” la presidenta Cristina Fernández y Scioli: “Esperamos para el 2010 un PBI de 4 puntos. Cuando esto se produce en forma estable se elimina desempleo, se generan salidas laborales a las que deben apuntar nuestra presidenta y el gobernador para que los planes sociales desciendan y que aumente el empleo genuino”, expresó. “Tengo un firme compromiso con este modelo de políticas de inclusión, baja del desempleo, recuperación del mercado interno y una Argentina que ha dejado atrás la crisis de 2002”, puntualizó, pero aclaró: “Hay muchas materias pendientes”. Por su perfil productivista, Gurzi fue convocado por el Ministro de la Producción provincial, Martín Ferré, hace cinco meses para comandar la subsecretaría de la Pequeña, Mediana y Microempresa, “así que, a la par de terminar mi mandato como legislador, el 11 de diciembre estaré incorporado con todo mi equipo al área de PYMES, cooperativas, microempresas y fábricas recuperadas”, adelantó. - ¿Qué se puede adelantar de su trabajo en el área y cual es la rezón de su asunción a 150 días del nombramiento? - Buscaremos adecuar las políticas productivas de la provincia al Plan Quinquenal (plan de cada área de gobierno para los próximos cinco años) que anunciará Scioli seguramente antes de fin de mes. (En cuento a su asunción) A 20 días de las elecciones del 28 de junio, con una situación muy complicada en los números de bloque porque hubo varios legisladores que pasaron a pertenecer al bloque Unión Peronista, contábamos con números muy justos. No fue por circunstancias particulares con (la recientemente asumida y, a la vez, saliente diputada por el FpV) Ana María Ressia sino que el bloque consideró necesario que me haga cargo de mi banca. - ¿Cómo será su desempeño político en lo local hasta 2011? ¿Va a enfrentar a Gutiérrez? - Trabajo en Quilmes con otros sectores locales que adhieren al proyecto nacional como el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, el ministro (de Gobierno provincial), Eduardo Camaño y el senador (vicepresidente de la Cámara Alta e impulsor de la reforma allí) Federico Scarabino, además del intendente Gutiérrez, con quien tengo profundas diferencias sobre cómo encara su gobierno. Eso no quita que el intendente obtenga en el recinto, bajo la presidencia del compañero concejal de nuestra agrupación (Causa Popular) Gustavo Filaretti, los proyectos que necesita. Pero hay debates en los cuales el presidente del cuerpo no encontró coincidencias con los ediles oficialistas y planteó una metodología de trabajo diferenciada, es nuestro estilo de política pública. Compartimos el mismo ámbito en el FpV, un ámbito de diálogo, de respeto, pero claramente establecimos que no somos lo mismo, cada uno aporta un estilo y manera diferente que saldamos en el debate interno o en una interna abierta y simultánea, y podremos comprobar a cuales prácticas políticas adhiere el ciudadano. - Se entiende que ve con buenos ojos la reforma política ¿Por qué? - Algo debíamos hacer. Hubo otros intentos para convocar a (compulsas) abiertas y simultáneas. Pero aprendiendo de aciertos y de errores, esta ley llevará a un sistema abierto, simultáneo y obligatorio que transparentará y logrará que más sectores de la población se involucren en la vida de los partidos, obligará a que los candidatos rompan ese círculo vicioso partidario y para discutir de cara a la sociedad, y eso me parece transformador. Después decidirá el ciudadano y tendremos que ver de qué manera encaramos una campaña que ya no tiene al afiliado y al puntero político como figuras excluyentes y pondera las propuestas y los candidatos. - Usted es, a la vez, un hombre de la producción y del oficialismo ¿Le genera conflicto de intereses el plan oficial de trabajo mediante cooperativas de servicios? - No, estoy de acuerdo con cualquier intento para que los sectores más postergados puedan tener un nivel de ingresos que les permita el consumo, sostener a los chicos en la escuela, abandonar el cirujeo, la marginación. Habría que tener muchísimo más cuidado en la implementación porque cuando gobiernos municipales que les cuesta llevar adelante gestiones públicas con gran cantidad de empleados y gran demanda de la sociedad son sobrecargados con mil o dos mil personas de cooperativas empiezan los manejos espurios o escondidos y los intermediarios. Una buena idea se convierte en una práctica prebendaria. Pero el dinero que va al bolsillo de los cooperativistas significa economía local: va al almacén, a la librería, a la construcción. Ese sector económico termina moviendo la economía en un círculo virtuoso que continúa la reactivación que inició en 2003, y no debería detenerse. Pero la presidenta y el gobernador deben apuntar a que los planes sociales desciendan y que aumente el empleo genuino, ya sea en el comercio o la industria.
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