Por Daniel Gurzi. Diputado de la Provincia de Buenos Aires. Frente para la Victoria
El día del militante, recordado hoy, es producto de un hecho histórico ocurrido en 1972, resultado de 18 años de luchas de amplios sectores del pueblo argentino, fundamentalmente obreros y estudiantes para lograr el ansiado retorno del General Perón a la Patria.
Luego del golpe de 1955 se articularon diversas actividades militantes todas ellas enmarcadas en la Resistencia Peronista tratando de frenar las políticas de entrega del patrimonio nacional, de doblegar a los regímenes fraudulentos instaurados por la fuerza o la proscripción, de no retroceder en las conquistas sociales obtenidas en diez años de Gobierno Popular.
Las consignas del Luche y Vuelve, la Tiza y el Carbón, los casetes con los mensajes de Perón, las luchas en las fábricas, la recuperación de las organizaciones gremiales, la formación de cuadros jóvenes, las organizaciones armadas, son parte del acervo que hoy día nutre a nuestro Movimiento.
Hoy, transcurridos 36 años de aquella jornada, debemos recuperar la mística y la entrega de millones de compatriotas luchando por un ideal. Hacer nuestros aquellos sueños significa encarnarnos en aquellos hombres y aquellas mujeres que daban su vida por una Patria Justa, Libre y Soberana y tener en claro que hoy como ayer los más humildes reclaman de nuestro esfuerzo y dedicación. Ya no se trata de luchar para que nuestro líder vuelva a nuestro suelo, ya no se trata de recuperar el cuerpo de la abanderada de los humildes, ya no se trata de resistir. Ahora se trata de avanzar, de brindarle dignidad, trabajo, educación y salud a todos los argentinos, y para ello sigue haciendo falta la unidad en la acción y la claridad de objetivos a lo largo y a lo ancho de nuestro País.
La pronta recuperación de sectores de la economía en manos privadas ( Aguas Argentinas, Correo, Tarifas de Servicios Públicos) y la decisión del gobierno de actuar con premura y solidez en el tema AFJP, en el tema Aerolíneas, la construcción de un espacio político y económico en Latinoamérica, las acciones tendientes a seguir bajando el desempleo, las referidas a sostener el nivel de reservas necesarias en el Banco Central a fin de acotar los márgenes de dependencia de los organismos multilaterales de crédito, marcan el camino que nos hace decir con firmeza que estamos siendo coherentes con la lucha de aquellos años.
Hace falta más, no hay dudas. Sectores claves como el minero, el petrolero y el agrícola ganadero aún están concentrados en pocas manos y con casi nula intervención estatal. La discusión por la renta de estos tres sectores es una clave para revertir los injustos números de la distribución de la riqueza.
Luego del golpe de 1955 se articularon diversas actividades militantes todas ellas enmarcadas en la Resistencia Peronista tratando de frenar las políticas de entrega del patrimonio nacional, de doblegar a los regímenes fraudulentos instaurados por la fuerza o la proscripción, de no retroceder en las conquistas sociales obtenidas en diez años de Gobierno Popular.
Las consignas del Luche y Vuelve, la Tiza y el Carbón, los casetes con los mensajes de Perón, las luchas en las fábricas, la recuperación de las organizaciones gremiales, la formación de cuadros jóvenes, las organizaciones armadas, son parte del acervo que hoy día nutre a nuestro Movimiento.
Hoy, transcurridos 36 años de aquella jornada, debemos recuperar la mística y la entrega de millones de compatriotas luchando por un ideal. Hacer nuestros aquellos sueños significa encarnarnos en aquellos hombres y aquellas mujeres que daban su vida por una Patria Justa, Libre y Soberana y tener en claro que hoy como ayer los más humildes reclaman de nuestro esfuerzo y dedicación. Ya no se trata de luchar para que nuestro líder vuelva a nuestro suelo, ya no se trata de recuperar el cuerpo de la abanderada de los humildes, ya no se trata de resistir. Ahora se trata de avanzar, de brindarle dignidad, trabajo, educación y salud a todos los argentinos, y para ello sigue haciendo falta la unidad en la acción y la claridad de objetivos a lo largo y a lo ancho de nuestro País.
La pronta recuperación de sectores de la economía en manos privadas ( Aguas Argentinas, Correo, Tarifas de Servicios Públicos) y la decisión del gobierno de actuar con premura y solidez en el tema AFJP, en el tema Aerolíneas, la construcción de un espacio político y económico en Latinoamérica, las acciones tendientes a seguir bajando el desempleo, las referidas a sostener el nivel de reservas necesarias en el Banco Central a fin de acotar los márgenes de dependencia de los organismos multilaterales de crédito, marcan el camino que nos hace decir con firmeza que estamos siendo coherentes con la lucha de aquellos años.
Hace falta más, no hay dudas. Sectores claves como el minero, el petrolero y el agrícola ganadero aún están concentrados en pocas manos y con casi nula intervención estatal. La discusión por la renta de estos tres sectores es una clave para revertir los injustos números de la distribución de la riqueza.
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