Por Lic. Víctor E García. Geólogo UNLP
La minería: ¿una zoncera moderna?
Antes que nada, estimado lector, creo conveniente ordenar el debate sobre la minería ya que claramente no es lo mismo abordarlo por el lado del medio ambiente que desde el costado económico. No debemos prestarnos a la confusión que nos proponen los fundamentalistas con su estrategia de comunicación basada en 4 palabras “Agua, cianuro, muerte, saqueo” y que clausura toda discusión poniendo a las personas que intentan debatir el tema con honestidad intelectual como acérrimos defensores de la Barrick. Esta estrategia es muy efectiva ya que si uno cometiera la osadía de rebatir o relativizar el impacto ambiental que produce la actividad con datos duros y argumentos sólidos siempre queda la palabra saqueo para tirar sobre la mesa y volver la discusión a foja 0 ya que como lo dije en las primeras líneas son dos aristas muy distintas del tema.
El tema ambiental es una cuestión de principios, es decir: si contamina, hace daño y si es así debe prohibirse la actividad, sean las regalías generosas o vergonzosas. En el aspecto económico se discute si conviene o no; o mejor dicho en qué condiciones es conveniente que la actividad minera se desarrolle, estando dispuestos a pagar un costo en pos de un beneficio que sea superior para el país.
El aspecto ambiental.
Para abordar este debate es necesario, primero que nada, desenmascarar la brutal hipocresía con la que se instala el tema, y por qué no decirlo, las tremendas mentiras que se dicen con tal de aterrorizar a la sociedad y llevar agua para su molino.
Aunque parezca obvio, hay que empezar por decirlo, la inmensa mayoría de los productos no comestibles que consumimos están hechos o requieren para su fabricación materias primas extraídas de las minas. ¿No me cree? Piense en todo lo que es de hierro en su casa, su auto, su bici, los colectivos, los trenes y en la infraestructura en general (postes de luz, puentes, estructuras de casas y edificios, etc…), piense en las chapas de zinc, en los picaportes, las llaves, las cerraduras, las aberturas, los utensillos de cocina, los cables eléctricos, los ventiladores, los aire acondicionados, las pilas y que se yo cuantas cosas mas. Mire a su alrededor, se va a sorprender. Pero también sepa que los ladrillos, los cerámicos, los granitos, el mármol, el cemento, la piedra partida para el asfalto o el hormigón, la cal, el yeso, el vidrio y todos los materiales de construcción, exceptuando la madera, son obtenidos en minas a cielo abierto con uso de explosivos la mayoría de las veces. ¿Estamos dispuestos a renunciar a todo eso? Mire que la madera se obtiene talando bosques, algo que tampoco es muy “ambientalista friendly” vio.
Y es desde este punto es en donde te “corren el arco” en la discusión y pasan del slogan “nos oponemos a toda actividad minera contaminante” a “nos oponemos la megaminería a cielo abierto”. Pues bien, pasemos a explicar por qué existe este tipo de actividad minera. A grandes rasgos podríamos dividir a los yacimientos metalíferos en tres grandes categorías: a)- los yacimientos vetiformes; b)- los cuerpos masivos subterráneos y c)- los yacimientos diseminados.
Durante cientos o miles de años la humanidad ha explotado los yacimientos del tipo a y b debido a que son mucho mas fáciles de encontrar y a que su concentración en los metales de interés (ley) es muchísimo mas alta que los del tipo de yacimiento c (que por algo se llaman diseminados). Los yacimientos a y b deben ser laboreados subterráneamente debido a que tanto las vetas como los cuerpos masivos están enterrados. Por lo tanto al ser mas fácilmente detectables y ser muy ricos en su ley fueron explotados durante miles de años por lo cual ya casi no quedan yacimientos de este tipo por descubrir en ningún lugar del mundo.
Los únicos yacimientos que quedan son los diseminados los cuales contienen pequeñas cantidades de los metales de interés distribuidas al azar en todas las direcciones, cantidades que suelen ser de unos pocos gramos por tonelada de roca. Esto obliga a: 1°- explotarlos a cielo abierto debido a que son superficiales y a que deben moverse muchos metros cúbicos de roca y 2°- a explotarlos a escala ya que al tener bajísimas leyes producir a pequeña escala los vuelve inviables económicamente (a mayor escala, menores costos fijos). Los explote la Barrick Gold o los explote el estado socialista no cambiaría en nada la forma de explotación.
El siguiente slogan: “producen oro que es un metal suntuario”
FALSO. No solo se produce oro y no solo se hacen joyas con el oro. También se produce plata, zinc, cobre, molibdeno, plomo y estaño principalmente.
Por otro lado está es asunto del carácter suntuario del oro, y aunque nadie va a negar que se utiliza en joyería y como reserva de valor, el oro se utiliza en la industria electrónica, es decir en sus televisores, computadoras y teléfonos celulares. ¿Alguno de ustedes no tiene celular? ¿Cuántos metales extraídos de la malvada megaminería contiene? ¿Estás dispuesto a vivir sin esos artefactos? Porque si existe la extracción de metales es porque existimos millones de consumidores como vos y como yo que demandamos estos elementos.
La vedette del tema: EL CIANURO. “El que le hace tomar la sopa al cuco”.
“Las mineras contaminan porque usan cianuro” Preguntas:
- ¿Todas usan cianuro?
- ¿Solo la minería a cielo abierto lo usa?
- ¿Qué tipo de cianuro y en que concentración?
- ¿En que concentración es letal?
- ¿Cuan contaminante es?
El cianuro es, quien lo duda, una sustancia venenosa. Pero NO ES CANCERÍGENO, así que con el verso de los chicos con cáncer en Andalgalá a otra parte (oír bien el discurso ecologista: “niños con cáncer” para que el golpe bajo sea de lo más efectivo). Yo propongo investigar cuantas muertes hubo en el país en los últimos 100 años por envenenamiento con cianuro proveniente de la minería. Apuesto mi aguinaldo a que no podrían comprobar ninguna. ¿Se imaginan el festín que se harían TN y Greenpeace el día que muera alguien?
Pero vamos a las preguntas.
- No, no todas usan cianuro, en Argentina hay solo dos minas a cielo abierto que utilizan la lixiviación al aire libre (proceso en el cual se usa cianuro), estas son Veladero y Gualcamayo, las demás concentran por lixiviación en tanques en un circuito cerrado o concentran por flotación proceso en el cual no se utiliza cianuro como es el caso de Bajo de la Alumbrera en Catamarca la cual fue bloqueada en Febrero de 2012 por “contaminar con cianuro” CHAN!!! Es tan malvada Bajo de la Alumbrera que se gastan fortunas en comprar cianuro que no va a utilizar solo para tirarlo al agua y darles el gusto a los ecologistas, de puro jodidos que son nomás. Y recordar que además Bajo de la Alumbrera produce cáncer en los niños de Andalgalá porque usa cianuro. ¿Se dan cuenta de lo descaradamente que se nos miente?
- No, hay explotaciones subterráneas como Cerro Vanguardia que sí utiliza cianuro en la concentración, pero se ve que como no es una “megamina a cielo abierto” acá el cianuro se le puede agregar a cucharadas en el Nesquik sin agarrarse ni siquiera una diarrea.
- El cianuro utilizado en el proceso de concentración por lixiviación es el cianuro de sodio (NaCN) en una concentración de 350 mg/litro = 0,035%.
- El cianuro de sodio es de toxicidad significativa a los 50 mg y su dosis letal es de entre 150 y 300 mg para un adulto. Es decir que prácticamente uno debiera tomarse ½ litro de la solución tal cual se usa en la minería para que sea letal.
- Sí, es contaminante. Veamos su grado de peligrosidad. Ya vimos que la dosis letal es prácticamente igual a tomarlo tal cual se lo utiliza. Es decir que si se derrama en un rio, evento catastrófico que muy difícilmente suceda, su concentración bajaría debido a que se diluye en el agua. Eso si, para ocasionar mortandad de peces, plantas y otros organismos necesita concentraciones inferiores, con lo cual podría ocasionar un impacto ambiental no menor. Pero se degrada rápidamente. Pero la cantinela de “contamina las aguas subterráneas” ES FALSA. Veamos: el cianuro es eliminado del suelo por varios procesos, en el caso del NaCN en contacto con el aire forma Acido Cianhídrico (HCN) el cual es gaseoso y se escapa a la atmosfera en la cual tiene un vida media de uno a tres días. En contacto con el agua superficial sucede lo mismo. Las cantidades de HCN generadas no son peligrosas para los humanos. Por otra parte solo el 10% del cianuro que se utiliza en el país lo usa la industria minera, el resto lo utilizan otras industrias como por ejemplo: la vitivinicultura, esa industria que los ecologistas proponen como alternativa a la minería en San Juan o también dicen que es victima de la minería. ¿Incoherencia? No, hijaputez.
El agua: “La minería consume millones de litros de agua”. Pequeña corrección, la minería no consume agua sino que la utiliza en algunos procesos, en un producto minero no se va ni una gota de agua como si ocurre en la agricultura o en la vitivinicultura en donde provincias en las que el agua no abunda exportan agua, es lógico necesitan producir.
Y la otra palabrita efectista es “millones”. ¿Quieren hablar de millones de litros de agua? En Capital Federal se consumen 600 litros por habitante/día de agua. Se sabe que 200 litros es lo necesario para vivir con alta calidad de vida, de hecho hay provincias que usan en promedio menos que eso. Es decir que se derrochan 400 litros, si pensamos que de esos 400 litros 200 se van por perdidas en el sistema de distribución, quedan 200 litros por habitante/día que se derrochan por inconducta de los porteños que, multiplicados por sus 3 millones de habitantes, da la cifra sideral de 600 millones de litros de agua por día derrochados. ¿A alguien se le ocurriría prohibir la Capital Federal? ¿Y que opina el diputado por la capital, Fernando Pino Solanas de este desastre ambiental? Es degradante escuchar a porteños pretendiendo darle lecciones de cuidado del agua a los sanjuaninos, falta que quieran explicarles como son los terremotos y cartón lleno.
Pero bueno vayamos a los datos duros: La Dirección de Hidráulica de San Juan informa derechos de riego agrícola por 166.604 litros/seg., la actividad minera 1.746 litros/seg. Es decir que la agricultura emplea el 92% del agua y la minería el 1%, el otro 7 % se utiliza para consumo humano. Además en minería el 50% del agua se recicla y reutiliza en circuitos cerrados y no se vierte a los ríos el agua residual sino que se elimina por evaporación regresando al medio pura.
Conclusión preliminar:
En este abordaje de la arista ambiental de la minería no se tocaron todos los aspectos pero considero que si los mas importantes de acuerdo al discurso ecologista. Quedaron temas ambientales afuera que deberíamos debatir una vez que queden claros el asunto del agua y del cianuro.
Es la intención de esta nota dilucidar la trampa que nos pusieron para nublarnos la razón y no permitirnos pensar con sensatez. Esta trampa, como lo describí antes es muy sencilla, muy efectiva y consta de cuatro palabras: “Agua, Cianuro, Muerte, Saqueo”, y una vez en la trampa se nos monta el resto del andamiaje del no pensamiento compuesto de slogans sencillos de repetir. Le propongo dos cosas: 1) Recuerde el conflicto por las retenciones del 2008, recuerde a los dirigentes de las patronales y sus 4 términos “Trigo, Carne, Leche, Economías Regionales”, se discutía la renta agraria, sobretodo la sojera pero ellos tenían el libreto siempre a mano. Y 2) Piense en cualquier tema de actualidad discutible, busque 4 palabras que peguen y listo, gana todas las discusiones. Yo pensé en un tema, por ejemplo el transporte automotor con sus 8 mil muertes por año entonces la formula del éxito seria: “Contaminación, Aire, Accidentes, Muerte” con lo cual nadie podría negarnos que habría que prohibirlo ¿no?
En la próxima parte trataremos el aspecto económico de la minería con sus temas sociales y políticos asociados. Aspecto el cual considero más interesante de discutir como militante político pero que queda en mi opinión, vedada a los ambientalistas ya que como dijimos al inicio, el tema de que si contamina hay que prohibir la minería es una cuestión de principios y por lo tanto no admite discusión. Para discutir el aspecto económico primero hay que decir MINERIA SI, ahora discutamos el como
El aspecto económico.
De las cuatro palabras que citamos en la primera parte del artículo publicado en la edición anterior la única que nos quedó sin analizar es “saqueo”. ¿Será esto una verdad indiscutible? ¿O tendrá matices que merecen ser analizados para entablar la discusión política sobre el tema en su justa medida?
En primer lugar hay que resaltar un aspecto casi obvio pero que no se suele dejar bien en claro en las discusiones, la jurisdicción sobre los recursos naturales ES PROVINCIAL, esto lo establece la Constitución Nacional, es decir que cualquier planteo sobre nacionalización de los recursos requiere de una reforma de la Carta Magna.
En el aspecto impositivo la minería está regulada por la Ley de inversiones mineras N° 24196 de 1993 y su modificatoria la Ley 25429 de 2001. Los impuestos que debe pagar la actividad son: ganancias 35%; impuesto a los combustibles, ingresos brutos, además de retenciones (entre el 5 y 10%) y regalías de hasta 3% sobre el valor del mineral en boca de mina. ¿Es poco, es mucho? Esto es lo que pagan las empresas mineras y la carga impositiva representa el 34% de los ingresos de las empresas según datos oficiales de la AFIP.
Las leyes anteriormente citadas son de carácter promocional ya que la minería metalífera era a principios de la década del 90 una actividad muy poco desarrollada. Y más sentido tiene que sean de carácter promocional tratándose en general de provincias cordilleranas y patagónicas con territorios mayormente desérticos y escasas posibilidades de desarrollo económico las que principalmente tienen recursos minerales metalíferos. Para tomar dimensión del carácter promocional y si cumplió su cometido podemos dar el dato de que el sector recibió inversiones en 1993 de 10 millones de U$S y en 2010 1800 millones de U$S, es decir que como atractivo de las inversiones funcionó. Lo que sí es muy discutible es si se deben mantener las ventajas que estas leyes brindan a los inversores en un contexto de un aumento exponencial de los precios de los metales, por ejemplo la Onza troy de oro valía en 1993 U$S 300 y hoy vale mas de U$S 1900. En 1993 $ 1 valía U$S 1 y hoy el Dólar cuesta $ 4,45, con tarifas energéticas, salarios e insumos a precios pesificados cuando en 1993 los costos de producción estaban totalmente dolarizados y el modelo económico era agroexportador y extractivo. Hoy en día el desafío es como hacemos para poner a la minería al servicio de la industrialización del país sin perjudicar a las provincias eminentemente mineras.
Algunos de los beneficios que las leyes brindan a las inversiones:
- Deducción en el impuesto a las ganancias del 100% del monto invertido en prospección, exploración, estudios de planta piloto, determinación de la factibilidad técnico- económica. Además de poder amortizar las mismas como inversión.
- Amortización acelerada para el impuesto a las ganancias de inversiones en equipamiento. Se hace en tres años lo cual permite que se pague poco de ganancias durante los primeros tres años de actividad.
- Exención del impuesto a la ganancia mínima presunta.
- Exenciones de IVA en la adquisición de maquinaria y obras de infraestructura.
- Avalúo de reservas. El mineral económicamente explotable podrá ser capitalizado hasta en un 50% aumentando así los activos contables de la empresa.
- No deben pagar nunca más del 3% de regalías.
- Exención del pago de derecho de importación.
- Régimen de Aduana domiciliaria.
- Rembolsos en los puertos patagónicos de entre el 2,5 y el 7% del valor de facturación de la mercadería despachada.
- Régimen de estabilidad fiscal por 30 años.
Estos beneficios resumidos (no están todos) son a mi entender el aspecto mas discutible de la cuestión minera, no creo que todos sean negativos, pero hay que tener en cuenta que éstas leyes fueron impulsadas por gobiernos de corte neoliberal siguiendo directivas del Banco Mundial y que además, como mencionamos anteriormente, fueron sancionadas en momentos en los que los precios internacionales de los metales eran muy inferiores a los actuales.
El costo fiscal que estos beneficios le insumen al Estado Nacional fue en 2010 de $ 452 millones y lo recaudado en concepto de impuestos y retenciones fue de $ 4300 millones para el Estado Nacional y de $ 1300 millones para las provincias. Las exportaciones fueron por U$S 4500 millones y las importaciones por U$S 2000 millones. ¿Es mal negocio? ¿Podría ser mejor negocio? Esa es la discusión.
En concepto de regalías la provincia de San Juan, por ejemplo, recibió en el año 2010 $ 97 millones de las minas Veladero y Gualcamayo (las dos mas grandes en producción), a esto habría que sumarle los impuestos provinciales. Además, es muy importante deshacer el mito de que la actividad minera compite y afecta negativamente sobre otras actividades económicas. Volvemos a usar el ejemplo de San Juan por ser una provincia eminentemente minera y estar por este motivo muy cuestionada actualmente. Pues bien, en San Juan, las exportaciones agroindustriales entre 2003 y 2011 aumentaron 11 veces, la producción de olivo lo mismo, las pasas de uvas, la industria vitivinícola y las nueces 5 veces, medicamentos 30 veces, placas y paneles para la construcción 12 veces y maquinarias 5 veces. Es decir, todas las actividades económicas crecieron en sintonía con la actividad minera convirtiendo a esta provincia en la que más creció en este período duplicando el crecimiento económico nacional.
Entonces, si no queremos minería metalífera en el país. ¿Que estrategia de desarrollo le proponemos a provincias como San Juan, Catamarca o La Rioja?
La minería y el empleo.
Según cálculos de la Secretaria de Minería de la Nación, la actividad minera genera 450 mil empleos entre directos e indirectos. Se estima que por cada empleo directo se generan 5 empleos indirectos por el efecto sobre la actividad en la economía.
Los empleos en minería son los mejores pagos del país con ingresos promedio al 2011 de la módica suma de $ 17600 debido a la altísima especialización de la mano de obra, además es notable que prácticamente no exista informalidad laboral en el sector.
Y aquí quiero hacer una disquisición. Las organizaciones que se oponen a la minería proponen como alternativa de desarrollo de las provincias mineras a la agricultura y el turismo, que como ya lo planteamos anteriormente la minería no compite con ellas y pueden perfectamente coexistir. Pero además estas dos actividades pagan los peores salarios (su promedio para el 2011 no llega a $ 2900) y tienen los mayores índices de informalidad laboral de todo el sector privado, es por esto que hay que ser muy cuidadosos con qué es lo que se propone como alternativa de desarrollo a las distintas regiones de nuestro país, no se puede alegremente negar posibilidades de empleo a miles de familias por cuestiones medio ambientales planteadas desde premisas erróneas.
El rol de los Estados Provinciales.
Algunas provincias parecen haber encontrado una forma muy ingeniosa de obtener mayores beneficios económicos de la actividad minera, crean empresas provinciales y se asocian con los inversores extranjeros. La pionera en este tipo de asociaciones fue Santa Cruz con la empresa Fomicruz SE, que fue creada en 1988 y hoy es socia en la explotación de la mina Cerro Vanguardia obteniendo enormes ganancias que van a las arcas provinciales, siendo también socia en otros emprendimientos mineros y petroleros. Y otras provincias siguieron el ejemplo, en el caso famoso de Famatina, La Rioja con su empresa provincial EMSE está asociada a la canadiense Osisko con un contrato que prevé que del total extraído, EMSE se quedará con el 30% (a eso sumemos el 3% de regalías), pero además sin que la provincia invierta y arriesgue un solo peso, la inversión de riesgo la hace la canadiense. ¿Alguien propone un contrato más ventajoso? Otra provincia que recientemente, y con la llegada de un nuevo Gobierno, creó su empresa provincial es Catamarca, así Camyen tendrá un papel central en el desarrollo minero de esa provincia.
Espero que haya sido de utilidad este aporte al debate sobre la minería. No se trata de hacer una defensa boba de la actividad, pero tampoco una crítica boba. Se trata de estar un poco mejor informados sobre la cuestión, se trata de no repetir como loros slogans sin medir los perjuicios que eso puede producirle a una región y a su gente. Se trata de proponer además de oponerse, se trata de proponer algo superador si no se está de acuerdo. Desde esta pequeña posición personal propongo rediscutir las leyes que regulan la actividad para que sean compatibles con el desarrollo económico del país y con el bienestar de sus ciudadanos, sin prejuicios, sin slogans, al menos con conocimientos básicos sobre la cuestión y evaluando todos los aspectos de la vida del país, no solo el medio ambiente, pensar el medio ambiente sin pensar en la gente termina siendo funcional a la dependencia económica y contraria a la justicia social por muchos argentinos anhelada. Muchas gracias.
2 comentarios:
Que buena la columna che! Felicitaciones. Me parece que el discursito armado ecologista es muy pero muy similar al abortista. Lleno de eslóganes y consignas vacías se nos quiere dar un debate con mucha urgencia y poca reflexión. Más allá de las opiniones personales creo que es menester señalar que es imbécil dividir el campo nacional y popular con estos tópicos de discusión. Nuestro objetivo superior de la liberación así lo exige, y debemos tener una profunda comprensión y sensatez para abrigar cualquier diferencia con un compañero o compañera. Saludos afectuosos!!
Muy buena síntesis, la tomo prestada para enlazar a un posteo que, estimo, publicaré a la noche.
Abrazos.
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