lunes, 26 de octubre de 2009

Sobre culos, profecías y espionaje cheto

Por Dante López Foresi
Periódico El Vigia: http://www.agenciaelvigia.com.ar



Mientras medio país debate en profundidad el término "culo", por haber sido mencionado por Francisco De Narváez y Carlos Reutemann y la conjugación del verbo "chupar" que realizó Diego Maradona, como si en realidad se tratara de tres mentes selectas del Iluminismo y no de tres referentes primitivos de la sociedad, cuyos méritos "intelectuales" son: tener plata y un tatuaje en el cuello, haber salido siempre segundo en su oficio y patear la pelota como los dioses, respectivamente, un embrión realmente peligroso crece desde las páginas y voces de cierta prensa que no logró digerir la aprobación de la Ley de Servicios Audiovisuales.

La autoproclamada "líder de la oposición" Elisa Carrió profetiza desde su parnaso apocalíptico, que "Kirchner prepara algo para Diciembre", "el gobierno tiene armas", "le pido a la gente que no concurra a movilizaciones masivas" e incongruencias por el estilo, para terminar con un maternal "no quiero que la gente se preocupe". Erróneamente, el Jefe de Gabinete Aníbal Fernández descalifica y exculpa a la dirigente del ARI diciendo que "está pirucha y no tiene los patitos en fila". Y decimos que la respuesta oficial es errónea, justamente porque exculpa por sospecha de inimputabilidad a la blonda referente de la oposición, quien en realidad ya debería haber sido citada por un fiscal para responder por sus gravísimas acusaciones y pronósticos, que generan el caldo de cultivo propicio para la pérdida de la paz social.

Paralelamente, aparece por el Gobierno de la Ciudad un espía cuyo nombre jamás pasaría desapercibido: Ciro James. Este hombre realizó escuchas telefónicas a dirigentes sociales y políticos, mientras cobraba un contrato autorizado por Mauricio Macri. La causa judicial prosigue y promete mayores novedades, en un caso de espionaje interno propio de la dictadura militar y cuyo responsable máximo es, precisamente, Mauricio Macri por dos motivos: si en realidad no sabía que James perteneció a la Policía Federal y era amigo del ex Jefe de la aún nonata Policía Macrista "Fino" Palacio, es responsable por incapacidad de gestión y por contratar a personajes siniestros para realizar tareas aún más deleznables. Y si en realidad conocía los antecedentes de James, no hace falta mencionar el cúmulo de responsabilidades penales que deberá enfrentar Macri en esta suerte de "espionaje cheto" del subdesarrollo porteño.

En el caso de Carrió, la pérdida de valor de la palabra por años de manoseo por parte de medios y periodistas que dieron prioridad al "escándalo mediático" por sobre la responsabilidad informativa, inventando dirigentes políticos que no poseen trabajos de base y en caso de perder presencia en los medios terminarían abruptamente sus carreras políticas, indigna por la falta de criterio a la hora de poner sensatez en un país medularmente insensato. Títulos catástrofe, reportajes interminables e invitaciones hasta a programas de cocina para que Elisa Carrió responda los mismos dislates mencionados, no hacen más que degradar no sólo al periodismo, sino a la calidad política argentina misma.

Este tipo de dirigentes, incluyendo al mismo Macri, son parte de un fenómeno de creatividad mediática que nació con Carlos "Chacho" Álvarez: inventar y promover desde la prensa referentes dirigenciales para manejar la agenda política nacional al antojo de los grandes grupos mediáticos. Seguramente, tanto el ARI, los partidos que integran la Coalición Cívica y el PRO, poseen cuadros y dirigentes de base que, generalmente, son relegados a posiciones de conducción barrial, pero apartados de las marquesinas donde relucen los nombres de semejantes irresponsables como los que mencionamos. Lo descripto es un ejemplo acertado de lo que se denomina "clientelismo político", en este caso ejercido por la oposición. Poseer afiliados y estructura, para justificar la presencia mediática del dirigente.

Será hora, tal vez, de que las bases de la oposición se fagociten a sus propios dirigentes para dejar en claro que la sociedad, la política, el periodismo, el Poder y las prioridades populares se construyen desde abajo y no desde los caprichos discursivos y profecías de dirigentes con escaso o nulo talento y dudosa legitimidad representativa.

Sino, deberíamos suponer que las bases del ARI son apocalípticas y ciclotímicas y que en el PRO son todos espías. Y es obvio que no es así. Sólo falta que ellos, orgánicamente, lo demuestren.

domingo, 25 de octubre de 2009

17 de Octubre: pasado y presente


Por Alberto Schprejer



A las 6 horas, Juan Perón ingresa al Hospital Militar. A las 7, en Brasil y Paseo Colón, la policía dispersa alrededor de mil personas que se dirigían hacia la Casa de Gobierno. A las 8 y 30 es disuelta una manifestación en Independencia y Paseo Colón. A las 9, por Alsina, hacia el oeste, va una columna estimada en 4000 trabajadores. A las 9 y 30 es dispersada una concentración reunida frente al Puente Pueyrredón de alrededor de 10.000 personas. A mitad de mañana, grupos de trabajadores reclaman frente al Hospital Militar, exigiendo ver a Perón. Las radios informan que se está generalizando la huelga, no obstante que la CGT declaró el paro para el día 18. Al mediodía, la policía vuelve a dispersar a grupos de manifestantes que se habían concentrado en Plaza de Mayo. FORJA emite una declaración donde sostiene que "en el debate planteado en el seno de la opinión, está perfectamente deslindado el campo entre la oligarquía y el pueblo... y, en consecuencia, expresa su decidido apoyo a las masas trabajadoras que organizan la defensa de sus conquistas sociales". Después del mediodía, la policía modifica su actitud frente a los manifestantes. "La crisis del poder liberó los sentimientos de los agentes de la tropa —afirma Perelman— muchos de ellos provincianos y con bajos sueldos... Los vigilantes se declararon peronistas". A las 15 y 30, un grupo de sindicalistas mantiene una reunión con Perón en el Hospital Militar. En las primeras horas de la tarde, varias columnas confluyen, en Avellaneda, ante el puente. "Era una muchedumbre de 50.000 personas —sostiene Cipriano Reyes—... Minutos después, las pasarelas del puente comenzaron a bajar y la muchedumbre se lanzó para pasar al otro lado". Han pasado ya las 16 horas cuando, ante el crecimiento de la concentración popular, el presidente Farrell envía a algunas personas de su confianza para conversar con Perón y encontrar una salida a la crisis…

Rato después, Farrell y Perón conversan en la residencia presidencial. "Me dijo Farrell: —Bueno, Perón, ¿qué pasa? —. Yo le contesté: —Mi General, lo que hay que hacer es llamar a elecciones de una vez. ¿Que están esperando? Convocar a elecciones y que las fuerzas políticas se lancen a la lucha— —Esto está listo—, me contestó —y no va a haber problemas—. —Bueno—, le dije, —Entonces, me voy a mi casa—. —No, déjese de joder—, me dijo y me agarró de la mano. —Esa gente está exacerbada, ¡nos van a quemar la Casa de Gobierno!”—.

Aproximadamente a las 23 horas, Farrell y Perón ingresan a la Casa Rosada. “—Venga, hable—, me dijo Farrell”, recuerda Perón. Minutos después, el coronel ingresa al balcón y se abre ante su mirada un espectáculo majestuoso mientras una ovación atronadora saluda su presencia. En la noche de Buenos Aires, una inmensa muchedumbre, que algunos estiman en trescientos mil, otros en quinientos mil y el diario La Epoca en un millón de personas, vibra coreando su nombre: ¡Perón! ¡Perón! Los diarios encendidos a manera de antorchas resplandecen sobre la negrura nocturna celebrando la victoria popular. Alguien alcanza una bandera hasta el balcón: es una bandera argentina que lleva atada una camisa. El coronel la toma y la hace flamear de un lado a otro, ante la algarabía popular. ¡Ar-gen-ti-na! ¡Ar-gen-ti-na! Farrell y Perón se abrazan, produciendo un nuevo estallido de júbilo popular. El presidente intenta vanamente dirigirse a los manifestantes, pero el impresionante griterío no se lo permite. Finalmente, pronuncia unas pocas palabras para comunicar que el gobierno no será entregado a la Corte Suprema, que ha renunciado todo el gabinete, que el coronel Mercante será designado Secretario de Trabajo y Previsión y que "otra vez está junto a ustedes el hombre que por su dedicación y empeño ha sabido ganar el corazón de todos: el Coronel Perón".

El coronel, profundamente conmovido, se acerca al micrófono. "¡Imagínese —recordará años después— ni sabía lo que iba a decir... Tuve que pedir que cantaran el himno para poder armar un poco las ideas". Concluido el himno nacional, el coronel se dirige a la multitud: "Trabajadores. Hace casi dos años, desde estos mismos balcones, dije que tenía tres honras en mi vida: ¡la de ser soldado, la de ser un patriota y la de ser el primer trabajador argentino!” Una larga ovación interrumpe el discurso. El coronel comunica al pueblo que ha sido firmada su solicitud de retiro y que esa renuncia a su carrera militar la ha dispuesto "para ponerme al servicio integral del auténtico pueblo argentino... Muchas veces me dijeron que ese pueblo por el que yo sacrificaba mis horas de día y de noche, habría de traicionarme. Que sepan hoy los indignos farsantes que este pueblo no engaña a quien no lo traiciona. Por eso, quiero, en esta oportunidad, como simple ciudadano, mezclado en esta masa sudorosa, estrechar profundamente a todos contra mi corazón, como lo podría hacer con mi madre...". Su discurso resulta interrumpido, varias veces, por la pregunta que inquieta al pueblo: ¿dónde estuvo? Pero él prefiere no contestar y finalmente le pide al pueblo: "No me pregunten ni me recuerden cuestiones que yo ya he olvidado. No quiero empañar este acto con ningún mal recuerdo." Luego afirma: "...Ha llegado el momento del consejo. Trabajadores: únanse, sean hoy más hermanos que nunca...Y les pido que realicen el día de paro festejando la gloria de esta reunión de hombres de bien y de trabajo, que son la esperanza más pura y más cara de la patria". Desde el gentío, surge la ocurrencia: ¡Mañana es San Perón! ¡Mañana es San Perón!

(El 17 de octubre de 1945. Extractos del sabroso relato del Prof. Norberto Galasso).

Pese a la enorme distancia que nos separa de aquellos acontecimientos, comienza a percibirse el resurgimiento de aquellos sueños olvidados, de aquella mística de movilización, de aquella necesidad de participar en los destinos de la Nación.

De la mano de la recuperación del empleo, de salarios dignos, de la mejora en las condiciones de trabajo, los trabajadores han comenzado un persistente camino de recuperación de su participación en las decisiones fundamentales del destino nacional.

A través de sus organizaciones sindicales, de la militancia social y política, y de miles de compañeros nucleados en organizaciones sociales, libres del pueblo, comienzan a manifestar su negativa a desandar el camino iniciado el 25 de mayo de 2003. A lo largo y a lo ancho del país han comenzado a reunirse en asambleas, en plenarios, para manifestar, como en aquel 17 de Octubre, que el proceso de reconstrucción de una Argentina más justa, libre y soberana es irreversible. Que no hay marcha atrás.

Esto lo ha entendido también la oposición. El grado de virulencia de su prédica indica que no están dispuestos a resignar sus intereses, en algunos casos son sectores dominantes de la economía, en otros importantes sectores de la clase media, que como en el proceso del ‘45 al ‘55, una vez alcanzado el ascenso social, o resueltas sus deudas, creen que la única manera de mantener lo conquistado es pisoteando las conquistas de los más humildes. No entienden que son parte del pueblo, que estamos unidos por un mismo destino.

El gobierno de la compañera Cristina Kirchner ha retomado la iniciativa política luego de la derrota del 28 de junio y tomó medidas que indican el compromiso del gobierno con una política de redistribución del ingreso y de profundización del rumbo democrático. La estatización de los fondos de pensión y la reciente sanción de la ley de medios audiovisuales expresan esas convicciones que son parte de la estrategia de profundización del modelo productivo con inclusión social. Como decía Perón, con más democracia, con elecciones y a favor de los trabajadores.

Para reconstruir la Nación es necesario reconstruir la política como herramienta del proceso de cambio social. Hay que democratizar la vida de los partidos políticos para que ellos vuelvan a ser instrumentos de la participación de las mayorías en el rumbo nacional, y hay que avanzar en el debate cultural, en el debate ideológico que nos permita a los peronistas, por ejemplo, comprender que nuestro movimiento no puede ser instrumento del neoliberalismo, que no puede estar al servicio de los capitales extranjeros y ejecutar una política de flexibilización laboral, como ocurrió en los ‘90, que alumbró la mayor desocupación de la historia argentina.

Los peronistas nos debemos ese debate, de cara a la sociedad, para reconstruir el movimiento, su militancia, para alumbrar una nueva esperanza de participación, para dejar en claro que nuestra misión en la Argentina es siempre defender a los trabajadores, junto a otros sectores políticos y sociales, para afianzar un rumbo independiente para nuestra Nación.

lunes, 12 de octubre de 2009

ROCK Y LIBERACIÓN.

Por Matías Díaz
Responsable del Frente Cultural "El Carpo"
Referente de la JP Causa Popular

El rock en tanto música liberadora

¿Que es el rock? ¿Se puede hablar de una ideología rockera? ¿De un modo de ser o vivir rockero? ¿O es solo una manifestación joven de la decadencia en la que está sumida la sociedad occidental desde antaño? Sabemos por la antropología que, el arte surge como manifestación de un problema, una piedra en el zapato que no nos permite llevar a cabo nuestros objetivos trascendentales. Así, el arte es la respuesta simbólica ante problemas que tal vez no tengan solución. La música es arte, pero el rock ¿es arte? El arte convencional muchas veces se contenta con la inacción, solo pone en manifiesto sus ideas escindidas de la praxis. El rock difiere diametralmente en ese punto: la música de rock incita, por su dinamismo y ambigüedad política, a la búsqueda, al conocimiento y a la superación, que jamás puede ser individual, es necesario contagiar al pueblo de esta búsqueda, despertar del letargo, ser vanguardia y retaguardia de una nueva concepción del arte.
Si aceptamos a la cultura como campo de disputa por el poder, la cultura popular es aquella que representa, expresa y defiende los intereses de populares, y en este sentido el rock es una tentadora invitación a la acción directa, transformándose en la música revolucionaria por excelencia. En un siglo de turbulencias, como el pasado, el rock fue hilo conductor de rebeliones, revueltas y posteriormente de silenciosas revoluciones, cambiando la forma de pensar y de vivir de varias generaciones. Esto es innegable.
El rock tuvo su origen en el blues, música de esclavos africanos sometidos al mismo imperialismo del que hoy renegamos. Privados de sus necesidades básicas más elementales, su música es un grito que exige libertad, ahogada por la mano blanca del esclavismo. Si observamos casos como el del cristianismo, en donde un elemento cultural de un pueblo sometido se infiltra hasta los huesos de la nación más fuerte, no es de extrañarnos que una música africana penetre hasta las raíces del pueblo que la somete.
En esta lucha de clases, el vencido no puede derrotar a su vencedor con medios convencionales. Ahí surge la "música liberadora" del oprimido, que contagia a los hijos del opresor y transforma ideas conservadoras en progresistas, entonces, los hijos del opresor, sometidos también al mandato de una cultura excluyente, rompen sus cadenas. Sucedió en Norteamérica, también sucedió en Inglaterra, por eso el rock, más allá de gestarse en países imperialistas, no es la música de los opresores, es la música de los pueblos y más precisamente de los jóvenes, a quienes una sociedad imperfecta les exige perfección, pero la juventud quiere llevar una vida libre de mandatos anacrónicos, de prejuicios que ensucian al pensamiento crítico y creativo, es decir, su imperativo es resignificar con nuevas claves las tradiciones.
La música es variable libertaria, cuando no existe organización que lleve adelante una emancipación del yugo político y económico, la cultura popular y juvenil entonces, se transforman en un camino de liberación certero. El rockero argentino tiene puntos en común con el esclavo negro y el joven rebelde sajón, quiere libertad para su estomago y para su cabeza. Hoy el rock ha perdido parte de ese brillo rebelde, pero aún mantiene una pequeña chispa de esperanza, para los que están abajo en la escalera social, y enciende nuestras almas con ganas de pelear por lo que nos pertenece


Rock y argentinidad. "La Argentinidad al Palo"

Cabe preguntarse: ¿porque se ha vuelto tan argentina una música de origen extranjero?
¿Es parte de la invasión cultural imperialista? ¿Qué nos hace tomar partido por una corriente musical que en sus inicios fue llamada "mersa y extranjerizante"?
Hay mucho oculto en la música de los argentinos. En primer lugar, la música a la que solemos citar como tradicionalmente argentina, que nos distingue entre el resto de las naciones del globo, es parte de la construcción mitrista y oligárquica de la nacionalidad. Podemos citar al folklore del interior de nuestro país, melodías con un origen fuertemente dominado por el factor étnico precolombino sumada a la influencia española. Música de nuestros ancestros, los primeros argentinos: pueblos originarios y descendientes de españoles.
Podemos citar al tango, música de origen inmigrante, inmigrante europeo precisamente. Un conglomerado de ritmos rioplatenses fusionados con elementos italianos y alemanes.
¿Diferimos mucho de los primeros argentinos y coincidimos con los segundos? Ni una cosa, ni la otra, pero lejos estamos de ser pueblos originarios o simples inmigrantes y he aquí la causa de nuestro cosmopolitanismo. Entonces se debe redefinir al argentino, que no es aborigen ni europeo, desde Kusch y Hernández Arregui en la izquierda peronista, hasta la derecha católica han hecho este esfuerzo revisionista con resultados diversos y discusiones no agotadas.
Ninguna música de las pretendidas "autóctonas" tiene un origen puro de raíz en tanto a lo étnico, así como no hay una etnia argentina. Entonces hablar de purismos y extranjerizaciones se vuelve una tarea especulativa y poco fáctica.
Toda música argentina tiene algo "no argentino" porque nuestro origen común no existe en tanto grupo étnico, somos de muchos lugares. He aquí el quid de la cuestión: la duda del argentino sobre su identidad. Entonces ¿Cómo se define al argentino? ¿Qué tienen en común hijos de inmigrantes, indígenas y mestizos? No compartimos grupo étnico, ni religión, ni la estructura productiva. De hecho la segunda, la religión, ni siquiera es argentina: el cristianismo (religión oficial) es una religión disidente de la tradición hebrea, que se difundió por Roma y por ende a España. ¿Qué hay de argentino en ello? Nada y todo.
Entonces llegamos a la conclusión que buscar la respuesta a nuestra identidad en los orígenes ancestrales es un error mayúsculo. Lo que nos hace argentinos es en realidad esta tierra que nos cobija, que hemos dado en llamar nuestra, que nos hace fuertes, grandes y gloriosos. Nada más.
Lo que nos hace argentinos no es el grupo étnico, la religión, o la actividad característica de la economía. Un error grande que hemos cometido por décadas es hacernos llamar gaucho, pampa y mate en el extranjero, fomentar una visión del argentino en el exterior basada en el campo, en la producción de materias primas. Visión generada por la oligarquía roquista y su modelo agroexportador, agradable a ojos imperialistas y por ende perjudicial para el argentino promedio, proletario y obrero. Fue el General Perón el que rompió con eso, desde el proyecto político, económico y social, pero no así desde el anclaje cultural. Argentina abandonó la santa trinidad "mate-gaucho-pampa". Argentina se volvió productora de manufacturas, y posteriormente de ideas. Y si nuestra tierra cobija diferentes identidades étnicas, culturales y posteriormente económicas, la identidad debe venir por otro lado. Ser argentino es nacer en argentina, Y lo argentino es, por ende, lo que hacemos los argentinos. Así de simple y así de complejo. Se ha de transpirar por hacer crecer el lugar en donde nacimos y las actividades que realizamos los argentinos para ser argentino, nada más. El argentino es el que ama a su tierra argentina y a su gente, sin importar cuanto le haga sufrir, porque su origen es este y no otro.
La música argentina es la que es tocada por los argentinos en su idioma, y la que la lirica imprime sentires y devociones propias de esta tierra y este pueblo.
Entonces el rock es tan extranjero como nuestros bisabuelos que poblaron el país trabajando y haciéndolo fuerte que, luego tuvieron a sus hijos cantando en Español, hablando de cosas de nuestras. Así se hizo argentino.
Con la invención de la radio, el avión y el fonógrafo, el rock no necesito de inmigrantes que lo trajeran a nuestro país. Pero su carga política se fue filtrando en la cabeza de varios jóvenes allá por la mitad de la década del 60'. Creció bajo la dictadura de Onganía, por ende el reclamo de liberación social, política y económica conjuga perfectamente con el de la liberación de las ideas que también plantea el rock. El rock generó plena identificación con el reclamo joven.


Rock argentino y política

Recordar la promesa de prosperidad e industria que hizo Perón, ausente en la época que surgió el rock argentino, fue el hilo conductor de los muchos movimientos políticos entre la década del 60 y hasta el regreso del líder.
La argentina sufrió transformaciones en su ausencia y los sectores en lucha se dividieron. ¿Qué rol cumplió el rock en todo esto? Había una juventud politizada que desdeñaba al rock, otra que lo escuchaba, y otra que solo lo consumía sin poner en práctica los planteamientos que esgrimía. ¿Qué pasa con el rock? Que a veces suena tan bien que se pierde su mensaje en la música, a la inversa de lo que pasa con otros géneros musicales con mensaje, que son desoídos porque musicalmente no atraen. Ayer portado por una juventud politizada, de clase media, que criticaba al consumismo y al conservadurismo, hoy es bandera de otros sectores humildes, que no pueden plantearse la crítica a la sociedad burguesa, porque no pueden alcanzar ni siquiera consumo, es más lo anhelan ¿Ha dejado de ser música que expresa la crítica? No, pero se han sumado algunos códigos propios de la cultura popular de la transición democrática, códigos de barrabrava, el fenómeno de la futbolización, que atenta muchas veces, contra la propio sentido común de supervivencia. Esos códigos heredados de una ideología del desinterés hacia el prójimo, de indiferencia hacia lo que algún momento pudimos llamar comunidad. Hoy al citar esa última palabra se nos viene a la mente "la comunidad movistar", una comunidad ficticia de consumidores de telefonía celular de una empresa de intereses extranjeros. Una cruel paradoja. "Si se perdió la noción de comunidad como esperar que se la respete" pensará más de uno, justificadamente. Dentro de una sociedad se generan pequeños grupos de jóvenes que al verse librados a su suerte intentan convivir en grupos que comparten su visión del mundo, las tribus urbanas, un concepto de microcomunidades, concepto contemporáneo y ligado profundamente al rock. Pero es a su vez un concepto desunificador, un concepto de segregación de voluntades, que a la larga persiguen uno o varios objetivos en común paradójicamente.
Códigos de destrucción por un lado y tribus urbanas por el otro, han dado sendos golpes bajos al rock como música liberadora, degradándolo por momentos a un simple bien de consumo. Pero aun queda quien quiere reivindicar el rol revolucionario del rock y sus virtudes como bien cultural y no solo de consumo; esas virtudes que a mitad del siglo pasado marcaron un antes y un después en la forma de vida de la juventud. Por eso rock y no otra música; el rock supo ser ideología y debe seguir siéndolo, no debe unirse al stablishment, no debe ser funcional al imperio, como lo son otros productos culturales.
Porque el rock fue sinónimo de libertad, tal vez económica, tal vez de pensamiento, tal vez de obra. Y debe seguir siéndolo, no debe apagar esa llama que incita a los jóvenes a rebelarse pero bien, usando el pensamiento crítico y su sentido de comunidad nacional. Y los que podemos comer todos los días y comprar libros, debemos contagiar nuestro espíritu, ser arte y parte de una labor de formación, desde nuestra trinchera, el rock es cultura masiva y popular, es una arma, aprovechémosla, porque entre todos debemos impulsar esa fuerza que nos lleva a luchar contra lo que el imperialismo y la oligarquía nos imponen, nos hacen consumir y nos quieren hacer creer.
El Rock fue y debe seguir siendo revolución y liberación.

domingo, 11 de octubre de 2009

Actividades Culturales

EL FRENTE CULTURAL “EL CARPO”, QUE NÚCLEA ARTISTAS, MÚSICOS, BANDAS MUSICALES Y MILITANTES DE ALMIRANTE BROWN, TE INVITA A PARTICIPAR DE LAS ACTIVIDADES QUE SE LANZAN, A PARTIR DEL 14 DE SEPTIEMBRE EN BURZACO. LAS ACTIVIDADES SON SOCIALES, SOLIDARIAS Y COOPERATIVAS, PORQUE ENTENDEMOS QUE LA PARTICIPACIÓN Y LA CULTURA SON LAS HERRAMIENTAS DE TRANSFORMACIÓN QUE NUESTRA SOCIEDAD NECESITA.
* CLASES DE CANTO PARA PRINCIPIANTES: VIERNES DE 16.30 A 17.30. BONO CONTRIBUCIÓN $3 POR CLASE. CON DERECHO A ENSAMBLE DE MÚSICOS.
* CLASES DE BAJO PARA PRINCIPÌANTES: MARTES DE 20 A 21. BONO CONTRIBUCIÓN $3 POR CLASE. CON DERECHO A ENSAMBLE DE MÚSICOS.
* CLASES DE BATERÍA Y PERCUSIÓN PARA PRINCIPIANTES: MARTES DE 17.30 A 18.30. BONO CONTRIBUCIÓN $3. CON DERECHO A ENSAMBLE DE MÚSICOS.
* CLASES DE GUITARRA PARA PRINCIPIANTES: MARTES DE 18 A 19. BONO CONTRIBUCIÓN $3 POR CLASE. CON DERECHO A ENSAMBLE DE MÚSICOS.
* CLASES DE PINTURA PARA NIÑOS. VIERNES DE 15.30 A 16.30. BONO CONTRIBUCIÓN $4 POR CLASE.
* TALLER DE EXPRESIÓN ARTÍSTICA. VITROFUSIÓN, PINTURA, DIBUJO, MURALES Y MUCHO MÁS. VIERNES DE 18.00 A 19.00. BONO CONTRIBUCIÓN $5 POR CLASE.
* ENSAMBLE DE MÚSICOS. SÁBADOS CADA 15 DÍAS. TALLER INCLUIDO EN LOS BONOS DE BAJO, GUITARRA, BATERÍA Y CANTO.

TALLERES DE LAPIDACIÓN DE PIEDRAS SEMIPRECIOSAS, GEMOLOGÍA Y ARMADO DE FUENTES DECORATIVAS ORIENTADAS AL FENG SHUI.
SUMATE AL TEATRO POR LA IDENTIDAD!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

TODOS LOS TALLERES SE REALIZAN EN AMENEDO 557. BURZACO. LOCAL DE LA AGRUPACIÓN CAUSA POPULAR.

ORGANIZAN: FRENTE CULTURAL “EL CARPO” Y CAUSA POPULAR.

CAUSA POPULAR EN LA PLAZA DE LOS DOS CONGRESOS EN APOYO A LA LEY DE SERVICIOS DE COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL











sábado, 10 de octubre de 2009

Ley de Medios: Reconfiguración del Poder y la Hegemonía en la Argentina

Por Juan Manuel Pereira Benítez de la JP Causa Popular de Almirante Brown.

Discutir los 70´s es discutir política actual, pero deben repensarse ciertos ejes de debate aún hoy hegemónicos en la academia y en la militancia, en donde el romanticismo reivindicativo de la proletarización y peronización de los sectores medios juveniles, se cristaliza como idea fundante de un tiempo histórico pasado y presente. Continuar bajo este camino significa seguir alimentando el fuego de discusiones ya saldadas y teorías caducas como la “memoria completa” o “los dos demonios”, alejándonos de la discusión central hacia futuro, el PODER. La negación sistemática del conflicto político-social-económico-cultural-religioso, como motor de las transformaciones hacia el interior de toda comunidad, por una parte de la elite dirigencial de la partidocracia, es la clara evidencia de un legado asombroso, de la planificación maestra por parte del Bloque de sectores dominantes del país, que poco tuvo de liberal en términos abstractos, ya que la reducción de lo político a una mera administración de recursos financieros disponibles, no solo es la expresión más acabada del pensamiento conservador, sino la derrota fulminante que sufre el campo popular, pagando aún hoy las consecuencias. Carl Schmith expone con claridad magistral que lo político se compone de una dicotomía irreductible: la dimensión Amigo-Enemigo; que en este contexto, significa que la política se construye a partir de sujetos, que son fluctuantes, inestables en el tiempo y morfológicamente ambiguos. El politólogo Eduardo Salas, agrega a este esquema dos dimensiones dicotómicas más, el clivaje Público-Privado y Mando-Obediencia. El Proceso de Reorganización Nacional tuvo muy en claro estas cuestiones, construyo un sujeto político-militar como encarnación última de la ontología de la patria, un sujeto económico encarnado en el capital financiero y un sujeto moral a partir de la destrucción del tejido social, que tuvo como principales víctimas al movimiento obrero organizado, a las organizaciones libres del pueblo y a los movimientos nacionales y democráticos, en definitiva, la oligarquía sabe lo que quiere, proyecta, construye, calcula y actúa.Discutir el PODER, es discutir a partir de agentes reales, el campo popular pareciera estar aferrado a una idea monolítica del deber ser del Sujeto, seguimos discutiendo un futuro proceso de liberación nacional a partir de entidades abstractas, aferradas a un pasado remoto de glorias y violencia, que puede servir como mito unitario tal como lo exponía Sorel, pero que dista bastante de los actuales comportamientos sociales, en donde la lealtad y la ramificación de la política, depende de una de una red de favores interpersonales y comunitarios, y en donde el motor de la militancia no solo se dinamiza por el compromiso con la otredad, con lo cual no renunciamos a este ideal de acción comunitaria, solo planteamos que los actores reales y los incentivos políticos, son otros y esta es la victoria contemporánea de la dictadura. Jauretche lo exponía con justeza para horror de la Academia: “Es frecuente el error de oponer política idealista a política realista como una alternativa (…) ya que el realismo consiste en la correcta interpretación de la realidad y la realidad es un complejo que se compone de ideal y cosas prácticas”. Siguiendo el razonamiento de Kusch en “América Profunda” en donde se esboza el concepto de racionalidad geocultural del americano, podemos decir que no nos conformamos por preguntarnos por el SER, porque somos en la medida que ESTAMOS, nos caracterizamos por el ser-estando, entonces las cosas no SON así, ESTÁN así y las vamos a cambiar, y la ley de medios se constituye como la primera herramienta después de de 30 años para transformar el estado de cosas, para evitar la uniformización cultural de arriba hacia abajo como pretendió “El Proceso”, que entendió la fluctuación y la heterogeneidad de los SUJETOS políticos, planificando la previsibilidad del mismo, vía adoctrinamiento masivo a través de la radiodifusión. Ayer discutimos EL PODER, y discutir el PODER significa, discutir el SUJETO, discutir el AMIGO y el ENEMIGO, discutir el MANDO y la OBEDIENCIA, discutir lo PÚBLICO y lo PRIVADO, en definitiva, discutir la conducción material, intelectual y moral de las masas, como argumentaba Gramsci, es decir, la HEGEMONÍA, que puede ser OLIGÁRQUICA o NACIONAL. Sigamos discutiendo como ayer el PODER, a través de las transformaciones que requiere la desarticulación del liberalismo planificador del Bloque de sectores dominantes, la ley de entidades financieras, la ley de contrato de trabajo, la estructura de la propiedad agraria, la matriz energética nacional, el sistema de transportes, entre otras cosas, porque es tiempo de planificar la reconfiguración del PODER en la Nueva Argentina, dimos un paso, nos faltan cientos, pero este es el camino.

jueves, 8 de octubre de 2009

En el día del natalicio del General y aniversario del asesinato del Che Guevara, la carta que escribió Perón sobre el comandante al conocer su muerte

Con profundo dolor he recibido la noticia de una irreparable pérdida para la causa de los pueblos que luchan por su liberación. Quienes hemos abrazado este ideal, nos sentimos hermanados con todos aquellos que, en cualquier lugar del mundo y bajo cualquier bandera, luchan contra la injusticia, la miseria y la explotación. Nos sentimos hermanados con todos los que con valentía y decisión enfrentan la voracidad insaciable del imperialismo, que con la complicidad de las oligarquías apátridas apuntaladas por militares títeres del Pentágono mantienen a los pueblos oprimidos.Hoy ha caído en esa lucha, como un héroe, la figura joven más extraordinaria que ha dado la revolución en Latinoamérica: ha muerto el Comandante Ernesto Che Guevara.Su muerte me desgarra el alma porque era uno de los nuestros, quizás el mejor: un ejemplo de conducta, desprendimiento, espíritu de sacrificio, renunciamiento. La profunda convicción en la justicia de la causa que abrazó, le dio la fuerza, el valor, el coraje que hoy lo eleva a la categoría de héroe y mártir.He leído algunos cables que pretenden presentarlo como enemigo del peronismo. Nada más absurdo. Suponiendo que fuera cierto que en 1951 haya estado ligado a un intento golpista, ¿qué edad tenía entonces? Yo mismo, siendo un joven oficial, participé del golpe que derrocó al gobierno popular de Hipólito Yrigoyen. Yo también en ese momento fui utilizado por la oligarquía. Lo importante es darse cuenta de esos errores y enmendarlos. ¡Vaya si el Che los enmendó!En 1954, cuando en Guatemala lucha en defensa del gobierno popular de Jacobo Arbenz ante la prepotente intervención armada de los yanquis, yo personalmente di instrucciones a la cancillería para que le solucionaran la difícil situación que se le planteaba a ese valiente joven argentino; y fue así como salió hacia México.Su vida, su epopeya, es el ejemplo más puro en que se deben mirar nuestros jóvenes, los jóvenes de toda América Latina.No faltarán quienes pretendan empalidecer su figura: el imperialismo, temeroso del enorme prestigio que ya había ganado en las masas populares; otros, los que no viven las realidades de nuestros pueblos sojuzgados. Ya me han llegado noticias de que el Partido Comunista Argentino, solapadamente, está en campaña de desprestigio. No nos debe sorprender, ya que siempre se ha caracterizado por marchar a contramano del proceso histórico nacional. Siempre ha estado en contra de los movimientos nacionales y populares. De eso podemos darfe los peronistas.La hora de los pueblos ha llegado y las revoluciones nacionales en Latinoamérica son un hecho irreversible. El actual equilibrio será roto porque es infantil pensar que se pueden superar sin revolución las resistencias de las oligarquías y de los monopolios inversionistas del imperialismo.Las revoluciones socialistas se tienen que realizar; que cada uno haga la suya, no importa el sello que ella tenga. Por eso y para eso, deben conectarse entre sí todos los movimientos nacionales, en la misma forma en que son solidarios entre sí los usufructuarios del privilegio. La mayoría de los gobiernos de América Latina no van a resolver los problemas nacionales sencillamente porque no responden a los intereses nacionales. Ante esto, no creo que las expresiones revolucionarias verbales basten. Es necesario entrar a la acción revolucionaria, con base organizativa, con un programa estratégico y tácticas que hagan viable la concreción de la revolución. Y esta tarea, la deben llevar adelante quienes se sientan capaces. La lucha será dura, pero el triunfo definitivo será de los pueblos.Ellos tendrán la fuerza material circunstancialmente superior a las nuestras, pero nosotros contamos con la extraordinaria fuerza moral que nos da la convicción en la justicia de la causa que abrazamos y la razón histórica que nos asiste.El peronismo, consecuente con su tradición y con su lucha, como Movimiento Nacional, Popular y Revolucionario, rinde su homenaje emocionado al idealista, al revolucionario, al Comandante Ernesto Che Guevara, guerrillero argentino muerto en acción empuñando las armas en pos del triunfo de las revoluciones nacionales en Latinoamérica.Juan Domingo Perón.

miércoles, 7 de octubre de 2009

SOLIDARIDAD CON LOS TRABAJADORES DE PRENSA

Ante los aprietes recibidos por parte de los grupos oligopólicos de medios de comunicación, hacia trabajadores y periodistas, la JP Causa Popular de Almirante Brown, se solidariza con todos aquellos que bajo cualquier circunstancia se hayan sentido presionados, obligados o amenzados a falsear sus imperativos intelectuales, por los grupos patronales. Lamentablemente, este tipo de conflictos suceden a diario y el pacto de silencio que existe entre los grupos empresariales de los mass media, impide su real difusión, como el conflicto que lleva adelante la Federación Gráfica Bonaerense desde el año 2004 con Clarín, por el despido de la comisión interna, así como los cientos de conflictos que no son "levantados por los medios" por tratarse de sindicatos cuya conducción está a mano de sectores peronistas o afines al gobierno. Este tipo de censura, no solo afecta el derecho a la información, sino que se torna un insulto a la dignidad del trabajador.Para más información visitar este enlace: http://politicaymedios.com/medios/Clarin_y_UNO_presionan_a_sus_periodistas_para_que_se_pronuncien_contra_la_ley_de_medios_20091006190516.phpJUVENTUD PERONISTA CAUSA POPULAR ALMIRANTE BROWN.

domingo, 4 de octubre de 2009

Mira quien se opone para saber por qué la apoyo

Apresurados, retardatarios y líquidos Por Jorge Devincenzi Gentileza Revista ZoomEn “Actualización Doctrinaria….” (Getino y Solanas, 1971) Juan Perón habla de apresurados y retardatarios con sus múltiples interpretaciones de época. Había que ser peronólogo para entender, porque tanto los propios como el enemigo, los que iban de prisa como los que no, los que disputaban la Conducción como los que se avenían a ella, creían haber encontrado su lugar en el Mundo con otra de las genialidades criollísimas del Viejo.La referencia histórica puede ser falsa, pero al menos es creíble.Dicen que sólo se puede hacer historia con testimonios directos o indirectos: sin embargo, en la Argentina, el pasado argentino fue reinventado por Bartolomé Mitre y Vicente Fidel López –y todavía hay calles que los recuerdan como si tal cosa– para construir un presente falso. Alguien dijo alguna vez que Mitre, como historiador, era un buen traductor de la Divina Comedia, y como traductor, un verdadero traidor. Es decir, un traidor en toda la línea.¿Subsisten los apresurados y retardatarios?Semejante pregunta soporta distintas respuestas. El “progresismo” argentino, en general, podría inscribirse en un cómodo justo medio: no son ni tibios ni calientes, ni chicha ni limonada, ni apresurados ni retardatarios, porque solo pretenden “modernizar” la sociedad incorporando algunos derechos posmodernos sin cambiar la lógica económica. Dejando todo como está. Y no es que uno adscriba al determinismo dialéctico en sus (también en esto) múltiples interpretaciones, pero la Justicia Social –base de sustento de lo Nacional– ya está sugiriendo la naturaleza económica del problema, por cuanto no la hay si no se pone límite al Capital. A los mercados, se diría hoy eufemísticamente. Libres mercados y Justicia Social son términos antagónicos por más que uno se haga el progresista. Y por eso conviene reflexionar sobre el papel del Estado.A los retardatarios se los encuentra rápidamente: son los que constituyen el “partido del coloniaje”. Podrá argumentarse que el término es ambiguo, por cuanto no existe hoy, en términos de partidos políticos, uno que se identifique como tal, con representación, sede social y autoridades legalmente constituidas. Es más: todos los integrantes de ese tal partido del coloniaje se esmeran en presentarse a sí mismos como lo contrario de lo que realmente son: Grondona, Iglesias, Morales Solá, Van der Kooy, la Pitonisa Psicótica, entre muchos otros, son argentinos como el que más. O quizás sí lo son y no solamente se presentan como tales, pero no de la Argentina que uno tiene en mente: sencillamente, como diría el Pelado Cordera, una Argentina que nos incluya a todos.Sueño módico.Y no es que uno no haya sido también retardatario, pero a su modo, como por ejemplo en los 90: “¡Paren de modernizar!”, pudo haber sido una consigna propia de aquella época, por cuanto cada innovación, cada “modernización”, cada reforma (diseñada por el imperio) abría una nueva herida a la Argentina.Contra eso, ni olvido ni perdón, porque un partido no puede dar un giro en 180 grados y dedicarse a destruir a lo bestia y en profundidad todo lo que se había construido con gran esfuerzo. Es decir, hablamos en términos de razón de ser o naturaleza, ya que las representaciones políticas son genuinas en tanto sirven a los fines para las que fueron creadas, y si no, los traicionan.Esta interpolación histórica en la que arbitrariamente se puso como punto de partida a la famosa frase de Perón, no puede entenderse si no la contenemos en la irresistible decadencia o desvalorización de todas las representaciones y significados.Un apresurado de los primeros setenta era un tipo que se había definido por la Patria Socialista, incluso sin saber qué era el socialismo y menos que menos, sin tener idea de lo que era el socialismo real, ese que se expresaba crudamente en las ambiciones imperiales (Hungría, Checoslovaquia, etc.) de Moscú ni en el obturamiento de la construcción social que implicaba tratar a un crítico del sistema como un esquizofrénico incapaz de entender las bondades de las que solo disfrutaban los aparatchiks, y como tal, sujeto a prisión, chaleco de fuerza y electroshock. Historia antigua, es cierto, pero no viene mal recordarla brevemente.… y líquidosHoy en día, ser “apresurado” es un valor constitutivo de la civilización en su etapa de predominio del capital financiero, la forma superior de saqueo y apropiación privada. Las ganancias ya. El deseo realizado ya. El goce satisfecho ya. El Nesquik ya. El amor líquido ya.No existe, sin embargo, un delivery de Nación ni de Justicia Social, que vienen a ser aproximadamente lo mismo.Los apresurados del siglo XXI creen que la construcción política puede reemplazarse por la ficción de las redes sociales. Los ficcionales atribuyeron la autoría de la renuncia del comisario Fino Palacios al intercambio de mails. Ahora, circula un petitorio virtual para revocar el mandato de Macri. Otros creen que la nueva Ley de Medios Audiovisuales cambiará mágicamente la realidad, cuando todos sabemos que la Madre de Todas las Batallas comienza inmediatamente después de sancionada y promulgada.Los apresurados de hoy en día confunden poder con militancia, y política con comentario político. Son formas líquidas de encarar la política, probablemente asociadas con formas líquidas de sus respectivas vidas privadas.Somos los piratasSiendo así, se les puede escapar el significado de lo publicado por la AEA (Asociación Empresaria Argentina) que aglutina a lo más concentrado y tradicional del poder concentrado y tradicional, quien ejerce sus eventuales derechos mediante dos eufemismos.El primero se refiere a los “derechos adquiridos”.Habida cuenta de que la nueva Ley de Medios Audiovisuales no legisla sobre la libertad de expresión o de prensa sino sobre la administración pública de las ondas radioeléctricas, la defensa de los “derechos adquiridos” se refiere al viejo “derecho de captura”. Como no podía ser de otra manera, este derecho de filibusteros es parte del “derecho consuetudinario” de Gran Bretaña refiriéndose a la propiedad de las naves “halladas” en altamar. Siendo harto difícil que una tripulación abandone voluntariamente el navío dejándolo a merced de la naturaleza, los “hallazgos” casuales solían producirse luego de que los corsarios pasaran a degüello a los legítimos ocupantes del navío.A eso mismo se refieren los derechos adquiridos en el negocio audiovisual. Nadie está impedido de publicar, de editar un diario o revista si sabe cómo hacerlo (o incluso aunque no sepa) y tiene con qué. Pero las ondas radioeléctricas son limitadas. Y la realidad es tal, que un grupo, o un puñado de grupos, se apoderó de ellas siendo un bien público.Que los medios hayan sido lícitos o no, es harina de otro costal. Pero aunque fueran lo primero, es absurdo que un país otorgue algo de su propiedad sin límite de tiempo, a perpetuidad, y sobre todo siendo tan limitado el espectro radioeléctrico. De modo que cuando se dice “derechos adquiridos” debe leerse “derecho de captura”. Y detrás de ello vienen marchando otros eufemismos tóxicos: seguridad jurídica avasallada, legitimidad de origen pero no de ejercicio, etc. Todo repaso a las columnas de Grondona, Morales Solá o Cachanovsky contendrá necesariamente alguno de estos equívocos.La AEA también pide que “la prensa sea independiente del poder político”. Bien que nos haría. ¿Y por qué no del poder económico? O en otras palabras, todos aceptaríamos que fuera independiente del poder político si lo fuera también del económico, pero lamentablemente también estamos seguros de que la actividad social es esencialmente política aunque se desenvuelva en un marco económico.Es que la satisfacción garantizada, llame ya, es en esta etapa de la vida pública argentina es adyacente a ciertas formas mafiosas de actuar.Si la definición “medios independientes” ya es un oximoron, y nunca se aclara si independientes respecto de qué, lo cierto es que para algunos observadores del conflicto social, el periodismo, la emisión de ideas, no es mas que un soporte del verdadero mensaje de los grandes medios, que consiste en legitimar al sistema económico vigente, al Poder, al modo de vida capitalista, en sus múltiples manifestaciones. In extremis, el contenido no es mas que una fachada. Por eso será que los medios “más prestigiosos” no se preocupan demasiado por la calidad de las noticias que emiten.Se necesita ser un individuo crítico (ese que puede recrearse a sí mismo) para no ser manipulado –a través de días, años y décadas– por la opinión de un medio independiente del poder político pero no del económico, de modo tal que nuestra opinión independiente no sea la opinión de Techint, La Serenísima, La Rural, Bunge & Born, Grobocopatel, Pérez Companc, Socma.Que es lo que nos ha sucedido (para ser compasivos) en cierto modo.Ah, lo alternativoTambién hay una interpretación líquida de lo alternativo, adyacente al 33% del espectro que podrían ocupar los medios “alternativos”.El término es ambiguo. Una primera acepción indica a todo aquello que se opone a lo instituido, o que, sin oponerse y hasta deseando fervorosamente ser reconocido como tal, es rechazado por lo instituido. De ninguna manera se debe dar por sentado que lo alternativo tiene una calidad asociada con esa definición, o que la calidad integre la naturaleza de lo alternativo. Por demás, lo alternativo tiene connotaciones precisas relacionadas con la visión eurocéntrica de “contrapoder”.Asimismo, lo “alternativo” está con frecuencia asociado al tercer sector, a las ong’s, publicitado como la panacea al fin de los Estados-nación por una cuestión elemental: porque a través de ellas, las corporaciones pueden evadir impuestos.En Argentina, las ong’s no tienen ningún tipo de control social, y en eso se incluyen sus autoridades, forma de elección, fines y financiamiento. Una cosa es otorgar el 33% a instituciones reconocidas, y otra muy distinta a sospechosas fundaciones cuyos verdaderos móviles el público desconoce.Un poco más de seriedad. No es suficiente con decir “mira quien se opone para saber por qué la apoyo”. Hay que competir. Todos somos capitalistas.