sábado, 29 de agosto de 2009

Ante la postura de la oposición frente al tratamiento de la Ley de Medios de Servicios Audiovisuales

Causa Popular Almirante Brown y las organizaciones que suscriben, saludan a todos aquellos que han hecho eco de la necesidad de transformar la comunicación de masas en la República Argentina. Nos encontramos ante un momento histórico, en donde la "democracia se va a poner a prueba", tal como lo afirmó la compañera Cristina Fernández. Sabemos que este acontecimiento, no va a generar un nuevo clivaje en la Nación, ni que el poder de fuego de los mass media, pueda llegar a generar una dicotomía como la generada durante el conflicto entre el Campo Popular con las patronales agro-mediáticas, pero el intento se hará, hay que estar atentos y militar con actitud, mística y garra esta ley. Aborrecemos toda idea falaz, cínica y oportunista que rechace la ley de lleno, por el simple hecho de que ha sido enviada por la actual coalición de gubernamental. Lamentamos la postura del republicanismo liberal-conservador que insulta la capacidad creativa, organizativa y comunicativa del pueblo trabajador, tal como quedó expresado en las declaraciones de la Senadora por la la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, María Eugenia Stenssoro, ya que ninguneó las aptitudes que poseen organizaciones sociales, políticas, culturales, religiosas, sindicales y universitarias para gestionar una parte insoslayable de la "cosa pública", la comunicación. Este corte clasista, antipopular y antidemocrático que realiza la Senadora, en un claro ejemplo de su temible populismo de derecha, se inscribe en la tradición de los discursos reaccionarios de la historia universal, porque si el Estado ni el Campo Popular son aptos para comunicar, tampoco lo son las corporaciones económicas que ella defiende. Lamentablemente los discursos se cristalizan en formas materiales de la política y he aquí cuando la necesidad transfomación, se convierte en una lucha por la ampliación de los derechos civiles, la calidad institucional y la efectividad de un sistema político democrático. Convocamos a los diputados nacionales a que mejoren este proyecto de ley, vean sus debilidades y fortalezas y trabajen sobre ellas, porque la distribución equitativa de los bienes simbólicos forma parte indisoluble del ideal de Justicia Social por el cual luchamos.CAUSA POPULAR ALMIRANTE BROWN JP CAUSA POPULAR ALMIRANTE BROWNBIBLIOTECA POPULAR GUADALUPE CUENCA DE MORENOAGRUPACIÓN ESTUDIANTIL "EL AGITE". TÉCNICA Nº1 ALMIRANTE BROWNESTUDIANTES AGREMIADOS DEL NACIONAL DE ADROGUÉ.FRENTE CULTURAL EL CARPO. ALIMIRANTE BROWN.COOPERATIVA DE TRABAJO 7 DE MAYO.

jueves, 27 de agosto de 2009

EDITORIAL REVISTA CAUSA POPULAR SEPTIEMBRE

Por Daniel Gurzi
Nunca un proceso histórico, como el que vivimos, tiene una
explicación sencilla y unívoca, pero podemos plantear algunas
cuestiones a efectos dar el debate necesario, sincero y profundo,
dentro del movimiento nacional.
Para nosotros, la derrota del 28/J fue gestándose desde que se
decidió avanzar y consolidar el modelo: distribución de la riqueza,
la “125”, la ley de medios audiovisuales, el acercamiento a
Latinoamérica, entre otras medidas trascendentes que empezaron
a molestar a los sectores más reaccionarios de nuestra sociedad.
Creer que estos sectores se desprenderían graciosamente de sus
privilegios en beneficio del país y de los más humildes, era desconocer
nuestra historia.
El voto “no positivo” de Cobos y la derrota de la resolución
125, fue el corolario de una batalla perdida antes, en la calle, en la
opinión pública, en la discusión ideológica.
Se subestimó al enemigo en aquel momento y se lo volvió a
subestimar el pasado 28 de junio.
No se aprendió de aquella derrota, por lo que volvimos a perder
en la pasada elección.
La batalla cultural
Para nosotros una de las causa de esta derrota está en una batalla
que no dimos: la batalla cultural.
Años de penetración de las ideas neoliberales han hecho estragos
en sectores importantes de nuestra sociedad. Ese pensamiento
“colonial” se fue metiendo en la cabeza de nuestra gente. Así
muchas de las falacias del liberalismo fueron incorporadas al “sentido
común” de Doña Rosa. Si a eso le sumamos la despolitización
de amplios sectores –medios y populares- producto de los
errores de los políticos, pero también producto de una impresionante
campaña mediática para demonizar la política.
Un pueblo despolitizado, desorganizado y desmovilizado es presa
fácil para los sectores dominantes.
Construir un proyecto nacional
Como decíamos en editoriales anteriores, debemos generar un
proyecto político más sólido, que convoque y movilice a los peronistas
y a los sectores progresistas, que enamore a las mayorías
populares, a la clase media, a los jóvenes, a las mujeres, a los
trabajadores, a “Doña Rosa” que mira la política por TV.
Este espacio debe ser la base para sostener todo lo logrado y
avanzar en los objetivos que todavía faltan. Se trata de ir hacia
adelante, en una construcción que deje atrás el posibilismo de los
cantos de sirena que pregonan una vuelta a los noventa, pero también
alejado del infantilismo revolucionario del “todo o nada”.
En este número publicamos una serie de notas, muchas de ellas
muy críticas, sobre los sucesos del 28 de junio y sus consecuencias
futuras. No concordamos con todas ellas, pero creemos que
el debate de ideas debe ser amplio y que esta discusión enriquecerá
al movimiento nacional.
Si aprendemos de las lecciones de la derrota, esta será solo una
batalla perdida en la larga lucha de nuestro pueblo por su emancipación

domingo, 23 de agosto de 2009

ABRIENDO MATES:SEGUNDO ENCUENTRO

El pasado Sábado 22 se realizó en Burzaco el segundo encuentro del Ciclo de Charlas “Abriendo Mates” organizado por Causa Popular de Almirante Brown. El encuentro convocado para las 15.30 hs. trató las problemáticas de la discriminación, la xenofobia y el racismo a través de un taller y un debate abierto que estuvo a cargo de la especialista Elizabeth Arzamendia, frente a un auditorio que colmó el local, compuesto de referentes territoriales del distrito, trabajadores sociales, representantes de instituciones fomentistas, docentes, universitarios, agrupaciones estudiantiles de colegios secundarios y vecinos no agrupados.
La charla comenzó con una exposición de la coordinadora del debate, sobre la impronta histórica de las problemáticas, el marco jurídico de la legislación vigente y la contemporaneidad de los hechos de violencia simbólica y material ocurridos en Argentina, seguido de un intercambio de experiencias en los distintos ámbitos en donde se desenvuelven las actividades de los referentes y representantes, tocándose la cuestión de los pueblos originarios, la violencia familiar y el rol de la militancia como método de trasmición cultural de las nuevas formas de convivencia social, entre otros temas. Luego se realizó una actividad didáctica como cierre, se dispuso a la entrega de material del INADI a los presentes y la posterior donación de material de estudio y trabajo para la Biblioteca Popular “Guadalupe Cuenca de Moreno” del barrio Arseno de Burzaco.
Daniela Bambill, conductora de Causa Popular afirmo que, “El rol de las organizaciones y la militancia en general, es poder trasladar las discusiones que se dan en los encuentros, a los distintos ámbitos de la vida cotidiana, ante un avance cultural de la derecha argentina, que trae como proyecto la desintegración de los lazos sociales y solidarios, llevando a una situación de silencioso y encubierto apartheid de los sectores populares, los que estamos comprometidos con la realidad que nos rodea no podemos hacer oído sordo y es nuestro deber ayudarnos, planteando estrategias de trabajo, difusión y articulación entre los sectores que intervenimos sobre las problemática diarias que existen, pero que actuamos dispersos”.

viernes, 21 de agosto de 2009

Bases Constitucionales e Históricas para una Reforma Agraria en Argentina

Por Nicolás Durán- JP CAUSA POPULAR BROWN

Para abordar un estudio sobre el tema de la distribución de la tierra en Argentina e incluso en toda latinoamérica es necesario con antelación hacer una breve alusión a la lucha de dos modelos que se mantuvieron en constante puja desde los albores de nuestras jovenes naciones. Al ser mi conocimiento general del continente limitado o insuficiente para realizar un analisis completo de la región voy a centrarme específicamente en nuestro país que es por lo pronto nuestro campo de acción. En Argentina podemos observar como la lucha de esos dos modelos se manifiestan desde la Revolución de Mayo en el enfrentamiento de dos corrientes que encontraron como sus principales promotores al entonces Presidente de la Primera Junta Cornelio Saavedra y el jóven secretario de la misma, el jacobino Mariano Moreno. El programa que este último postulaba se resumía en su obra clave, el llamado "Plan de Operaciones para la Revolución", en donde indicaba los puntos centrales para el desarrolllo nacional. En dicho plan no sólo se expresaba a favor de un modelo industrialista y moderno sino sumamente progresista, fue allí donde aparece el primer promotor de la reforma agraria en nuestro país quien planteaba el reconocimiento del derecho de los nativos sobre las tierras y una equitativa distriución de la misma entre la población. Sin embargo, la oposición encarnizada de Saavedra y sus aliados llevó a Moreno y a sus seguidores más cercanos al exilio o la muerte. La bandera de la misma lucha pasó por distintas manos durante los próximos cuarenta años hasta su derrota en la Batalla de Caseros en 1852, hecho histórico que significó la consolidación del modelo conservador, plasmado jurídicamente en la Constitución de 1853 y luego por más de medio siglo de gobiernos conservadores. Los ganadores de la Guerra Civil en Argentina promovieron un modelo de dependencia de los productos manufacturados extranjeros y exportador de materias primas sin ningún valor agregado, el fraude político en las urnas y la concentración económica en una elite ligada a la producción agrícola ganadera. Fueron las épocas en las que nuestro país se pensaba como el "granero del mundo", confiado en la fortaleza del modelo agroexportador y movido por el interés de lucro de las elites ganaderas. Pero el gran sueño que la oligarquía argentina sostenía demostró no ser tan sólido con la llegada de las guerras mundiales y las primeras crisis capitalistas, viendose obligada a sustituir importaciones y a empezar a discutir el poder político con las primeras corrientes nacionales progresistas, representadas por el socialismo y el radicalismo, partidos políticos que en su nacimiento traían en su seno a las primeras expresiones de derechos humanos, los derechos civiles y políticos. Sin embargo no fue hasta el gobierno de Perón cuando su poderío corrió serio peligro, la sanción del Estatuto del Peón Rural, la implementación de un modelo nacional y popular que reconocía los nacientes derechos económicos, sociales y culturales, la creación del IAPI, todos fueron acontecimientos que alarmaron a los hasta entonces invencibles "señores del campo". Hasta entonces la concentración y el rédito económico en torno a la tierra se había mantenido idemne de toda intervención estatal, habiendo encontrado en el Estado a un socio y un títere más que un ente de control, llevando a cabo actos grotescos y avergonzantes como fue la conquista del desierto. Fue así que en 1944, en la Sociedad Rural se afirmaba "Este Estatuto no hará más que sembrar el germen del desorden social al inculcar en la gente de limitada cultura aspiraciones ilimitadas [...] pretende colocar al jornalero sobre el mismo patrón en comodidades y remuneraciones”. La Memoria de 1970 afirma: “El trabajador es acreedor a un salario digno pero nos oponemos a cualquier régimen que implique participación y cogestión”. La historia de la última mitad del siglo veinte nos muestra como este movimiento nacional y polpular que encuentra su primera expresión en el General Perón es silenciado a través de constantes golpes militares y como las generaciones de posguerra que tomaron nuevamente la idea de una reforma agraria fueron obligadas al exilio o la muerte. En los poco más de doscientos años de vida de nuestro país se puede observar la lucha de los dos mismos modelos con diferente variantes históricas y generacionales pero que resumen en el seno de esta dualidad el enfrentamiento entre un gran movimiento nacional y popular que encontró a diferentes líderes a lo largo de la historia y, por el otro lado, a los representantes del establishment y de la concentración económica, de ideales conservadores y confiados en un fervor católico y fascista que los llevo a silenciar a cualquiera que pusiese sus intereses en riesgo. Estos "señores del campo", quienes se creen verdaderos dueños de este país y compraron sus derechos con plata y sangre, son los mismos que protestaban en las rutas pidiendo la desaparición de las retenciones, los mismo que envolvieron a Mariano Moreno en una bandera inglesa y lo arrojaron muerto al mar, los mismos...los mismos...los mismos...¿es necesario que siga?. Nuevamente encontramos en un discurso en la Sociedad Rural en 1981: “Cuando por aplicación de los mecanismos constitucionales [...] se llega a situaciones que ponen en peligro la existencia misma de la nación, es evidente que estos mecanismos son endebles”. Así se justifica el golpe de Estado de 1976, que “puso fin a una democracia débil, falsa, inauténtica, ineficiente”.Esta lucha entre dos modelos no es propia de nuestro país nada más sino que encuentra su razón de ser en un proceso de cambios a nivel mundial en el siglo XIX en el que los países encontraban su lugar en el globo asumiendo un rol en la división internacional del trabajo, eligiendo entre formar parte de la periferia productora de materias primas o las industrializadas metrópolis. Fue el tiempo de la llamado "segunda ola" que Alvin Toffler define como el gran enfrentamiento entre el modelo industrialista y el agroexportador, ambos con todas sus derivaciones locales claro esta. Si observamos en este sentido la historia a nivel mundial vemos como Estados Unidos pasó por el mismo proceso que la Argentina, la única diferencia fue que en dicho país la guerra civil fue ganada por las corrientes industralizadoras y no por el sur agrícola. La lucha histórica se mantine hoy más vigente que nunca pero como una cuenta pendiente para nuestro pueblo, la de luchar verdaderamente por su independencia y por una distribución justa de su ingreso.Habiendo considerado los hechos históricos de manera superficial ya es momento de hablar de la correlación jurídica que los mismos fueron generando y las posibilidades de fundamentar un cambio en ese sentido. La Constitución de 1853 surge como una imitación de la norteamericana y resulta ser un monumento a la propiedad privada a la que coloca en un pedestal. Su artículo diecisite comienza diciendo: "La propiedad privada es inviolable, y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley". Este comienzo resulta ser no muy alentador, sin embargo el mismo artículo continúa: "La expropiación por causa de utilidad pública , debe ser calificada por ley y previamente idemnizada". Este resulta ser un elemento novedoso pero no es suficiente para justificar una reforma agraria masiva en Argentina, si tenemos en cuenta esto y el contexto histórico en el que la lucha se desenvolvió hasta el momento podemos llegar a la conclusión de que despues de 1853 ninguna corriente social tuvo los elementos suficientes para impulsar dicha reforma debido a la solidez juridica y política que ostentaba el modelo oligarquico. Las generaciones de los sesenta y setenta a pesar de haber propuesto un cambio en esta dirección no contaban siquiera con los elementos institucionales para realizar las reformas pretendidas siendo la revolución la única alternativa posible sin llegar a una reforma constitucional. Sin embargo, durante los últimas décadas de gobierno conservador que se sucedieron desde la dictadura hubo un hecho de gran relevancia jurídica que puede cambiar la dirección de las cosas, la aparición de un elemento jurídico con el que las generaciones del pasado no contaban y que curiosamente fue convalidado durante pleno gobierno de un prócer de la oligarquía sin tener en cuenta las consecuencias que podría a ocasionar de caer en manos de un gobierno progesista, me estoy refiriendo a la incorporación constitucional de los tratados internacionales de derechos humanos en la reforma de la Carta Magna en 1994 durante el gobierno de Menem. El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales al que Argentina le confirió jerarquía constitucional dice en su artículo once: "Art. 11.- 1) Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de existencia. Los Estados Partes tomarán medidas apropiadas para asegurar la efectividad de este derecho, reconociendo a este efecto la importancia esencial de la cooperación internacional fundada en el libre consentimiento.2) Los Estados Partes en el presente Pacto, reconociendo el derecho fundamental de toda persona a estar protegida contra el hambre, adoptarán, individualmente y mediante la cooperación internacional, las medidas, incluidos programas concretos, que se necesiten para:a) Mejorar los métodos de producción, conservación y distribución de alimentos mediante la plena utilización de los conocimientos técnicos y científicos, la divulgación de principios sobre nutrición y el perfeccionamiento o la REFORMA DE LOS REGÍMENES AGRARIOS de modo que se logre la explotación y la utilización más eficaces de las riquezas naturales;b) Asegurar una distribución equitativa de los alimentos mundiales en relación con las necesidades, teniendo en cuenta los problemas que se plantean tanto a los países que importan productos alimenticios como a los que los exportan. "Aquí aparece el elemento faltante en el ámbito jurídico que si se conjuga con el mencionado artículo 17 de la constitución original puede resultar en la fundamentación jurídicamente necesaria para llevar a cabo una reforma agraria, justamente basándola el el derecho humano a la alimentación contenido en el Pacto. Esta es una herramienta con la que las generaciones pasadas no contaron pero a su ves una posibilidad que jamás fue vislumbrada puesto que desde 1994 ningún gobierno contenía dentro de su programa políticas distribucionistas de la riqueza, ni Menem, ni Duhalde, ni De la Rúa podrían haber llegado a pensar cómo hacer una reforma agraria. Incluso en la actualidad el proyecto que desde Mariano Moreno busca su anhelada ejecución se encuentra dormido, simplemente no esta instalado en el imaginario político progresista como sí lo estaba en los setenta. Cuando consulte esta teoría jurídica con profesores de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires los mismos corroboraron la tesis, en nuestro país ya no existe ningún obstáculo jurídico para realizar una reforma agraria, la simple oposición de dichos artículos faculta a cualquier gobierno a llevarla adelante. Sin embargo, el problema sigue siendo político, el movimiento nacional y popular se encuentra nuevamente en retirada y las posibilidades de avance son dificiles. Hace un año que trabajo en este proyecto, este es una pequeña parte de las conclusiones a las que llegue a la cual sumaré nuevas en el futuro próximo, me encantaría recibir sus comentarios y opiniones, prometo explayarme más sobre el derecho a la alimentación, tema que me apasiona y las posibilidades políticas reales de llevar a cabo esta reforma, cuestión que les adelanto, veo plenamente factible aún en las condiciones actuales en que se encuentran las fuerzas en oposición, las revoluciones verdaderas no esperan un momento propicio para ser ejecutadas, se gestan o no se gestan, y si es la verdadera voluntad del pueblo la consagración de sus designios nunca va encontrar otra cosa en su camino más que la victoria.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Hacia Una nueva comunicación de masas.

Por Juan Manuel Pereira Benitez, Titular de la JP Causa Popular Alte. Brown

Mucho se habla de los medios en los círculos militantes y politizados, poco se ha hablado en el común denominador de la sociedad civil de la posibilidad de transformar la ley de radiodifusión vigente y poco hacen las organizaciones libres del pueblo por generar espacios de comunicación institucional que sirvan como mecanismo de transposición didáctica de las políticas públicas hacia los barrios de la periferia. Si entendemos que la avanzada de la derecha en base al monopolio de los medios de comunicación de masas, constituye una derrota cultural de los que afirmamos la presencia del estado en áreas claves para generar desarrollo a escala humana, es hora entonces, de plantear una estrategia conjunta de comunicación alternativa y este plan debe exceder cualquier identidad anclada en un partido político, pues quien se considere de mínima como progresista, debe comprender con urgencia que el fenómeno de politización y movilización vía Grupo Clarín (entre otros), en este contexto afecta a un gobierno de signo político determinado, pero esto no quita que queden exentos aquellos que hoy no acompañan a la actual coalición oficialista, presentándose como opción superadora. Un plan de comunicación alternativa debe enraizarse en la dirigencia política, gremial, profesional, educativa, estudiantil y religiosa, independientemente del signo político al cual pertenezcan, hablo de un pacto implícito entre los sectores progresistas y revolucionarios de la comunidad nacional en su conjunto, en pos de devolver a la esfera de la acción comunitaria transformadora, las herramientas que hoy le son vedadas, no es casualidad que una de las pocas políticas públicas sobrevivientes de la última dictadura cívico-militar sea la Ley de Radiodifusión. Semejante estrategia debe estar orientada en dos sentidos; por un lado, coordinar las acciones dispersas que hoy realizan grupos políticos, ONGs, comunidades religiosas de base, profesores y trabajadores; por otro lado, apuntar a la creación de un lenguaje emancipador, y sobre este punto voy a explayarme.Andre Günder Frank, en su exposición revolucionaria de la teoría de la dependencia, propone el armado de nuevos conceptos para entender la realidad latinoamericana, Roberto Carri en igual sentido plantea que no debe utilizarse el lenguaje del enemigo, no se trata de inventar un idioma nuevo, se trata de una batalla furiosa contra el sentido común dominante, de la resignificación de palabras, usos y costumbres, en definitiva de una tarea más compleja y ardua.El universo de los mass media hoy nos plantea como valores absolutos la comunicación, el diálogo y el consenso, vuelvo a un escrito anterior entonces, y reafirmo que ningún absoluto es ontológico, es decir, que sea naturalmente predeterminado, sino que todo absoluto es hegemónico, es una particularidad que en la lucha política se vuelve universal.La comunicación así planteada pareciera ser el terreno del no conflicto, de la no violencia y del acuerdo. Sin embargo, esta noción de la comunicación tiene un trasfondo conservador, la sociedad y la política que se plantean sin conflictos en el presente inmediato, son una ficción dominante, así han planteado los neoliberales la arena de disputa por el poder, en donde el Estado no debe hacer política, sino gestionar los recursos emulando la empresa privada, negando la lucha de intereses que existe al interior de toda institución humana, lucha de intereses que se desata por la misma lógica de acumulación del sistema-mundo capitalista.Pero la comunicación tiene sus vueltas, y si bien no podemos plantear que es un reflejo de la mercancía porque sabemos que dichos argumentos terminan en el vanguardismo cultural que se aleja de la racionalidad propia de los sectores populares, entendemos que la comunicación se funda en base a conflictos y disputas que tienen un anclaje material en las desigualdades que se generan al interior de toda comunidad. La comunicación es conflicto de intereses, sino expresa ese conflicto, no tiene sentido el hecho de comunicar, debemos borrar de nuestra mente esa zoncera criolla que nos plantea el maravilloso don de la comunicación como una regresión a la vida intrauterina, donde no hay ni siquiera necesidades por resolver.Lo mismo debemos plantear con respecto a esos absolutos impuestos que son el diálogo y el consenso ¿Con quiénes debemos consensuar? ¿Con quienes debemos dialogar? Voy a apropiarme del razonamiento de Engels cuando estudia el constitucionalismo y afirmo que, el consenso es la carta de paz del vencedor al vencido, no existe consenso y diálogo entre los iguales, en ese caso hablaríamos de un empate hegemónico y de acuerdos por mantener una suerte de “paz armada”, que como en la previa de 1914 puede desembocar en una guerra mundial metafóricamente hablando. En Argentina el empate hegemónico se resolvió siempre vía ruptura del orden democrático, debemos evitar ese punto y aprender de errores del pasado. El acuerdo y el consenso con el enemigo, puede ser una necesidad coyuntural para marcar un piso de no retroceso, pero no puede tornarse el concepto límite de nuestra acción comunitaria, no puede ser una utopía que es buena en sí misma, porque si aceptamos esto, estamos en terreno enemigo.Plantear la discusión más fina con respecto si el problema de la comunicación política actual, si esta derrota cultural es un problema de medios y canales comunicativos o de emisores todopoderosos y receptores que funcionan como idiotas funcionales, si es una cuestión de regulación legal normativa, entre otras cosas, se lo dejo a especialistas en estos temas, porque es una discusión que no está acabada. Por nuestra parte, sólo podemos apuntar el sentido político de una estrategia para la comunicación, es decir, la organización y la coordinación de acciones dispersas y la constitución de un lenguaje emancipador.

lunes, 17 de agosto de 2009

CICLO DE CHARLAS-DEBATE ABRIENDO MATES

Causa Popular Almirante Brown los invita a este segundo encuentro del ciclo de charlas “Abriendo Mates”, en donde proponemos discutir a través de un taller, las problemáticas actuales del racismo, la xenofobia y la discriminación, desde una perspectiva histórica, el significado de los conceptos y su aplicación contemporánea, el análisis de las normas legales, el rol de las bases jurídicas y del INADI, para luego interactuar de forma pedagógica en el reconocimiento de los casos en espacios cotidianos de vida.
Entendemos que la violencia simbólica y cultural ejercida sobre el otro es un camino hacia la violencia material, inaceptable en una sociedad democrática y plural, es por ello que desde Causa Popular, consideramos este encuentro como un pequeño aporte a un aprendizaje mayor, pues como afirmó Martín Luther King: “Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos”.
El taller estará a Cargo de Elizabeth Arzamendia, especialista del área de gran experiencia en trabajo de campo con las problemáticas a tratarse en este encuentro.
Sábado 22 de Agosto. 15.00 hs. Amenedo 557, BURZACO.
Los esperamos.
ORGANIZA: CAUSA POPULAR ALMIRANTE BROWN.
INVITA: JP CAUSA POPULAR ALMIRANTE BROWN
causapopularbrown@yahoo.com.ar - causapopularbrown.blogspot.com/

domingo, 16 de agosto de 2009

Cambiar la Ley

Por Ariadna Somoza Zanuy *La Ley de Entidades Financieras que rige hoy data de la época de la dictadura. Fue sancionada en 1977. El nuevo patrón de acumulación pasa a estar basado en el capital financiero en reemplazo de la producción y el trabajo y, por ende, era necesario modificar los marcos normativos. Fue entonces que se sancionó la Ley 21.526, también llamada “Ley Martínez de Hoz”. Junto con la Ley de Radiodifusión y la Ley de Granos se completaba un paquete legal que garantizaría la implementación del modelo neoliberal y su continuidad a lo largo de los distintos gobiernos democráticos. Recién hoy esas leyes se empiezan a discutir.En términos generales, esa norma buscó la concentración del mercado financiero, eliminó la posibilidad de la existencia de entidades pequeñas, además de garantizar implícitamente que el crédito sea direccionado principalmente al consumo y a la especulación por sobre la inversión. Además, reglamentó el accionar de entidades cooperativas a tal punto que para existir debían cumplir prácticamente los requisitos de un banco más, descartando su aspecto cooperativo y limitando muchísimo su campo de acción.Esto significaba que cuando el capital industrial requería dinero para inversión se encontraba con un sistema financiero que definía, desde la óptica de su propio beneficio, si le otorgaba el crédito o no, y a qué tasa de interés. Definía las condiciones para ser “sujeto de crédito”, y, sobre todo, lo otorgaba en función de su rentabilidad: si no es un negocio rentable darles crédito a las pymes y sí es rentable otorgar crédito al consumo, generará más facilidades para este último y pondrá trabas para el segundo. Como siempre, los que salen perdiendo son los “pequeños” de la economía, porque también es una realidad que hoy, en la Argentina, la existencia de una economía concentrada muestra que es difuso el límite entre el capital industrial y el financiero, así como entre este último y el capital agroexportador.Muchos de estos grupos se beneficiaron con el modelo económico kirchnerista. Un tipo de cambio competitivo, superávit fiscales gemelos, políticas activas de empleo, incentivos a la producción, reasignación de recursos vía retenciones a las exportaciones, límites a las importaciones indiscriminadas y otras muchas políticas activas son las que caracterizan al modelo económico kirchnerista. Este no benefició sólo a grupos como Techint, sino principalmente a las pymes, a los trabajadores y a los actores de la Economía Social. Este nuevo modelo requiere, por ende, un nuevo marco normativo que regule la actividad financiera.Pensemos lo que suele suceder cuando algún actor de la economía quiere acceder a un crédito. Para las pymes se torna muy engorroso, ya que es inmensa la cantidad de requisitos que deben cumplir y, por lo general, no les resulta conveniente la tasa de interés que deben de pagar. La Ley de Entidades Financieras es la garantía legal de esa distorsión. Otro caso de restricción crediticia es para la Economía Social. Cuando actores de ese sector quieren acceder a financiamiento para capitalizar su emprendimiento productivo se encuentran con una problemática similar a la de las pymes, e incluso más. En la Ley de Entidades Financieras vigente se definen estrictas limitaciones para el apoyo crediticio a los actores de la economía social.En el caso de préstamos al consumo sucede algo similar. Los más débiles sujetos de crédito de la economía, los pobres, suelen tener muchas dificultades para acceder a uno, cuando no se torna prácticamente inaccesible. Pero los grupos económicos financieros no se quedan sin ese mercado, que también puede ser rentable. Han surgido millones de pequeñas “expendedoras de crédito” con sólo mostrar un DNI y un recibo de cobro de Plan Social. Producto de esto es ver a millones de compañeros de los barrios súper endeudados y pagando tasas de interés exorbitantes. Esto también es fruto de la Ley de Entidades Financieras vigente.Lo financiero, como otros aspectos de la economía, no puede quedar en manos del mercado. Algo tan importante para una sociedad como el consumo, el ahorro y la inversión no pueden estar en manos de grupos económicos que definen el otorgamiento del capital. Es imprescindible para profundizar el modelo económico que la Ley de Entidades Financieras sea modificada. Es necesaria una mayor participación del Estado en la planificación de políticas en este ámbito para contar con los elementos necesarios que permitan que esta nueva estructura económica que comienza a surgir se consolide y siga avanzando.En Argentina, para sostener el crecimiento económico y la inclusión social y para profundizar la distribución de la riqueza, se necesita un sistema financiero que permita que el Estado tenga un rol activo en la definición del consumo, del ahorro y la inversión. Se necesita que la industria tenga crédito para la inversión en tecnología y trabajo, que las cooperativas puedan capitalizarse y crecer desde sus principios solidarios. El primer paso para lograrlo es modificar la actual la Ley de Entidades Financieras.

sábado, 8 de agosto de 2009

"ABRIENDO MATES" LA MEMORIA DE LA RESISTENCIA










Este sábado 8 de Agosto, se dio inicio al ciclo de charlas-debate “Abriendo Mates” organizadas por Causa Popular Almirante Brown. El primer encuentro giró entorno a las vivencias, anécdotas y análisis de Raymundo Heredia y Manuel Gallardo, históricos militantes de La Resistencia Peronista.
“Abriendo Mates” tuvo la oportunidad de debatir causas y consecuencias de aquel periodo de lucha del pueblo argentino y analizar las tareas militantes a futuro, proyectando la unificación del peronismo desde sus bases a través de la actividad territorial, profesional e intelectual, ante un ávido auditorio, que contó con la presencia de militantes de Causa Popular, independientes y representantes de otras fuerzas políticas como CTA y FJC.
Daniela Bambill, Conductora de Causa Popular Brown expresó: “Nos sentimos muy felices porque Abriendo Mates cumplió su objetivo en este encuentro, permitiéndonos debatir inquietudes y enriquecernos con dos grandes compañeros de La Resistencia”. A su vez, agregó: “Son tiempos difíciles donde la memoria es un baluarte necesario e imprescindible para la transformación y la puesta en marcha de los proyectos y las organizaciones”.
La charla continuó con un intercambio entre los históricos militantes y los jóvenes. Juan Manuel Pereira Benítez, titular de la JP Causa Popular Brown manifestó: “Estos héroes de La Resistencia, fueron y serán un pilar de nuestra acción militante, ellos tenían nuestra edad cuando comenzaron a organizar la JP, cuando fueron perseguidos, encarcelados y proscriptos, es un orgullo poder contar con su presencia para abrir este ciclo de debates”
El encuentro tuvo como momento culminante el relato de la anécdota del robo del sable del Gral. San Martín, hecho de gran repercusión en la década del 60´s en el que Manuel Gallardo fue partícipe y la lectura de un documento publicado por Jorge Rulli, sobre los héroes anónimos de La Resistencia Peronista para el común de la sociedad, pero entrañables compañeros para quienes fueron sus protagonistas, que conmovió a militantes e independientes.

domingo, 2 de agosto de 2009

INICIO DEL CICLO DE CHARLAS ABRIENDO MATES

EL CICLO DE CHARLAS ABRIENDO MATES SE ORGANIZA EN FUNCIÓN DE DE RECONOCER LA EXPERIENCIA Y DISPARAR NUESTRA MEMORIA CON AQUELLOS COMPAÑEROS QUE CONTRIBUYERON A LA CONFORMACIÓN DE NUESTRA IDENTIDAD MILITANTE Y ORGANIZAR NUESTRAS INQUIETUDES Y SUEÑOS.
ABREN EL CICLO DOS GRANDES EXPONENTES DE LA LUCHA HISTÓRICA QUE HA DADO NUESTRO PUEBLO, LOS COMPAÑEROS MANUEL GALLARDO Y RAYMUNDO HEREDIA, PARTICIPES ACTIVOS DE AQUELLOS AÑOS DE PROSCRIPCIÓN, REPRESIÓN Y MUERTE QUE FUE LA RESISTENCIA PERONISTA. ENTENDEMOS QUE SU ANÁLISIS CRÍTICO, SUS ANÉCDOTAS Y SUS EXPERIENCIAS DE LUCHA SON UN APORTE FUNDAMENTAL PARA LA MILITANCIA ACTUAL Y PARA LAS FUTURAS GENERACIONES, PARA NO CAER EN EL OLVIDO, LA INCOMPRENSIÓN Y LA INTOLERANCIA, PUES COMO ANTICIPABA RODOLFO WALSH: "Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas".
ORGANIZA: CAUSA POPULAR ALTE. BROWN
INVITA: JP CAUSA POPULAR.

SABADO 8 A LAS 15 HS EN AMENEDO 557