domingo, 19 de diciembre de 2010

FELICES FIESTAS Y UN 2011 MILITANTE Y VICTORIOSO LES DESEAMOS DESDE CAUSA PERONISTA PROV. DE BS AS

 Por Daniela Bambill
Generar un espacio de militancia diferente fue lo que nos propusimos hace un tiempo, contra viento y marea, contra lógicas anquilosadas y un escenario adverso en lo local, muchas veces, con la firme convicción que se puede solo con el valor de las ideas y las ganas de hacer.
Eso significó para nosotros CAUSA PERONISTA PROVINCIA DE BUENOS AIRES, la generación de una corriente de opinión basada exclusivamente en la comunión de ideas y debates, la no existencia de los llamados “recursos” implica un trabajo denodado a pulmón en el que la creatividad de cada compañero se pone en juego y lo que para muchos significa la imposibilidad de militar, para nosotros se ha transformado en nuestra mayor fortaleza.
Convencidos de que el único camino viable para la consolidación de la igualdad de oportunidades es este modelo de país nos pusimos a trabajar sin descanso en la búsqueda de herramientas que  nos lleven a la ideologización  tanto de los compañeros como de los vecinos y aún aquellos que confundidos por el mensaje unidireccional de los monopolios tardan un poco más en comprender que no se puede pretender mejoras sustentables de la mano de quienes atentan contra los  intereses comunes.
La militancia política como filosofía y forma de vida es la premisa que nos convoca, todos y cada uno de los que constituimos este espacio entendemos que no hay actividad más noble  y altruista que dar todo por  la idea de una Patria inclusiva,  profundamente democrática en la que la Justicia Social, la Soberanía Política  y la Independencia  Económica  definitivamente dejen de ser una entelequia.
Sintetizamos  el  peronismo  en la figura del Gobierno Nacional, entendemos que estamos frente a un momento histórico en el que tenemos la oportunidad de dar vuelta la historia definitivamente,  vemos cada  política pública ejecutada como la concreción de los postulados que levantamos como bandera.
No somos ingenuos y estamos seguros que la batalla más grande debe librarse contra las mezquindades y miserabilidades de aquellos que hacen de la especulación la práctica cotidiana en materia de militancia, pero  sabemos que  nuestra fortaleza está en la férrea convicción que nos moviliza.
Este año hemos logrado la constitución de un equipo de trabajo que no conoce fronteras distritales y respetando las realidades coyunturales y locales nos hemos fijado ejes de acción comunes en función de una única consigna que es la recuperación de la mayoría en el Congreso de la Nación y la re elección de la compañera Cristina Fernández como Presidenta,  entendiendo que no hay Provincia ni Distrito que pueda sobreponerse al destino común de la Nación toda.
La lealtad a un Proyecto Político, más allá de personajes que ungidos en conductores no trepidan en cambiar  de monta según sus intereses, nos guía y haciendo el balance que debe realizarse indiscutidamente en esta época del año, podemos sentirnos realmente satisfechos del trabajo realizado y afirmar sin medias tintas ni especulaciones que seguiremos militando A PASO DE VENCEDORES con el objetivo de recuperar la DOCTRINA PERONISTA como marco indiscutido, los cambios generacionales y culturales están en marcha  y  nos sentimos parte del engranaje.
Por un 2011 militante y victorioso, levantamos nuestra copa!
Felices Fiestas les deseamos desde CAUSA PERONISTA PROVINCIA DE BUENOS AIRES.

viernes, 3 de diciembre de 2010

El mundo que gira al revés

 Por Nicolás Durán

Hoy más que nunca la letra de la canción de Charly cobra vida, es que los acontecimientos mundiales parecen ir a contramano de lo que pasa en Latinoamérica, los países de la Unión Europea y el gigante del norte son víctimas de una crisis que no se vive por estos pagos. Sin embargo, el fenómeno va más allá de lo económico, en el aspecto cultural, social y relativo a los derechos humanos Europa retrocede dràsticamente en contraposición con los avances de los países de America Latina. El rechazo a inmigrantes, la sanción de leyes de flexibilización laboral, el recorte de salarios, el desempleo y el recorte del gasto publico son postales que una década atrás vivíamos a diario los argentinos y nuestros hermanos latinoamericanos. A todos nos toca a la larga vivir el flagelo de este sistema que coloca al capital concentrado como eje estructurador de la sociedad, nada bueno puede venir jamás de un modelo que pone al capital privado antes que a la dignidad humana. El modelo mundial esta entrando en crisis, debe hacerlo para permitir el surgimiento de algo nuevo. Los millones de niños que mueren de hambre en el mundo cada año, los enfermos con males que deberían haber sido erradicados hace siglos y las víctimas de tantas guerras fraticidas lo demandan. Sin embargo, los líderes de las grandes potencias (meras marionetas puestas en sus cargos por los grandes lobbystas del poder financiero internacional) no parecen querer cambiar.

Tres hechos recientes dan un panorama del escenario mundial por venir y de las posibilidades de un cambio de paradigma a nivel global. El primero de ellos es la Cumbre del G-20 que se realizò en Seúl a mediados de noviembre, que demostró el tinte de la respuesta internacional de las grandes potencias. Mientras dentro de sus economías recortan el gasto público y los beneficios sociales haciendo pagar a sus pueblos por el enriquecimiento de las minorías, pretenden a nivel internacional transferir los efectos de la crisis a los países en crecimiento. Utilizó la palabra crecimiento  y no en vías de desarrollo por una cuestión ideológica-semántica, las ideas se imponen también en las definiciones que son en si mismas actos de poder, limitar el concepto de desarrollo a un aspecto económico demuestra como el sistema del que hable al comienzo, el que coloca al capital como eje estructurardor de la sociedad y las relaciones humanas atraviesa a la misma noción de progreso social. Volviendo a Seúl y a la cumbre, en ella Obama y sus aliados Europeos vía devaluación de sus monedas pretendían fortalecer su competitividad comercial, dicho lisa y llanamente, invadir con sus productos los mercados de los países en desventaja y destruir nuevamente sus industrias nacionales. La estrategia no les funcionó porque encontraron una oposición férrea y unida que no permitió la imposición de sus propósitos. Este suceso, ahora ya una anécdota más, refleja un síntoma de los efectos reales, los más profundos de este sistema. Así como el modelo capitalista ha cultivado en el ser humano el comportamiento mas individualista y competitivo también lo ha hecho en las relaciones internacionales, donde el pragmatismo es la moneda corriente y cada uno cuando llega la hora de definir posturas arregla lo que más le conviene en función del sector que representa. La ley que rige es la del más fuerte, una concepción completamente zoologica de la vida, en la que se han mercantilizado hasta las relaciones en la familia y en el amor, todo es oferta y demanda hasta el afecto que podemos dar y recibir. No es de extrañarnos que a nivel internacional suceda exactamente lo mismo.

El segundo hecho es la escalada de violencia reciente en Asia y que tiene conrrelación con el hecho anterior. No bastó  con que se hablara de una guerra de divisas para ver quien tenía el tipo de cambio real mas alto y por ende más competitivo, como las herramientas económicas no les estan funcionando y sus políticas estan poniendo a sus pueblos cada ves más en pie de lucha, los dueños de las grandes decisiones a nivel mundial deben haber pensado que el mejor negocio en el que se han embarcado hasta ahora es la guerra. Lo fue la de Irak, en la que las companías abastecedoras de armas del ejército estadounidense y la famosa Hallyburton del vicepresidente Dick Cheney hicieron negocios millonarios en la guerra y la "reconstrucción del país". Nuevamente aquí vemos como el capital se lleva por delante los derechos humanos de naciones enteras sin importarle cuanta resolución emitan las Naciones Unidas y el repudio mundial a su accionar. Es que si tienen confianza en las bondades del sistema económico y social que imponen para disciplinar a los individuos sumergiendoles en una lucha interpersonal, en una carrera desenfrenada por el éxito personal, por el dinero, el prestigio y cuanto poder puedan acumular, saben tambien que si fallan, las armas son las que finalmente van a terminar subyugando a todos los rebeldes que se atrevan disturbar el orden establecido.

El tercer y último hecho es la última cumbre de Unasur en Guyana. Allí se vio como, tal como dije al principio, el mundo gira al revés de América Latina. Por estos pagos sureños que durante tanto tiempo fueron ninguneados por el resto del globo se construyen democracias cada ves más inclusivas y participativas, donde los pueblos empiezan a ser protagonistas de su propia historia, donde se comienza a renegar del poder económico para darle paso a los derechos humanos. Al respecto, grandes analistas a nivel mundial destacan el gran crecimiento de un grupo de países que se encaminan a lo que ellos denominan "desarrollo", que muy pronto, si mantienen esta tendencia van a alcanzar los estándares de vida de los países europeos. Aquí es cuando disiento completamente y donde creo que hay que romper con la lógica dominante. Me resisto a vivir en un país considerado desarrollado si por eso entiendemos lo experimentado hasta ahora. Me niego a vivir en un país que mantenga una posición de privilegio a nivel mundial porque el mismo halla su razón de ser en la miseria de otros tantos. De qué desarrollo, de qué conciencia nos podemos jactar si en el mundo mueren millones de niños de hambre, hay que entender que el progeso y el crecimiento será de todos o de nadie. Con esto no pretendo criticar las políticas actuales sino la concepción hegemónica del desarrollo de las naciones, que así como en el plano individual planta la semilla de las desconfianza y la competencia también lo hace entre los pueblos. En tal sentido, la profunda democratización  que vivimos los latinoamericanos debe trasladarse al mundo, reformando los grandes organismos y foros de decisión internacional como las Naciones Unidas, la OEA, entre otros. Exigiendo el cumplimiento de los tratados de derechos humanos y de protección al medio ambiente, cambiando el funcionamiento de los organismos multilaterales de crédito poniendo todos los recursos disponibles a nivel mundial para satisfacer las necesidades de la humanidad. Es momento de renegar de la vieja diplomacia y romper con los prejuicios que nos dividen. Si bien la globalización ha significado la universalización de la miseria y los grandes negocios del capital financiero tambien ha servido de base para un cambio de paradigma a nivel global. El mundo esta más conectado que nunca, nos acercamos a otros pueblos con una facilidad creciente, de modo que este marco debe servir para romper con los miedos que nos dividen y enfrentar a los problemas que tenemos en común, para luchar contra este sistema perverso y empezar a pensar en colectivo a nivel mundial más hallá de lo económico, a comprender que el desarrollo humano integral es una responsabilidad de todos y que el progreso de unos pocos es el progreso de nadie. Es lo que entendieron grandes figuras de la historia como el Che Guevara, que sin contentarse con hacer la revolución en Cuba marchó hacia Bolivia a continuar el camino. Ese nivel de conciencia es el que necesitamos en estos momentos en el que este sistema genocida esta en crisis. Que el desarrollo y el creciemiento no se nos suba a la cabeza, aprendamos del Che, que cuando se termina esta lucha dentro de nuestras fronteras hay que seguirla afuera porque no es la lucha de un pueblo aislado sino la de la humanidad entera. En el 2003 comenzamos a romper las cadenas que nos ataban, aprendamos la lección y humanizemos nuestra mirada, que la revolución no termina en nuestra frontera, hagamos fuerza para que el mundo empiece a girar pa el otro lado.