Nosotros no podemos quedarnos tranquilos

Por Daniela Bambill

Las definiciones sacadas con forcep en un contexto determinado no  tranquilizan.  No tranquiliza tampoco que  en el mismo contexto y en el mismo hilo discursivo se  insista con la vuelta a las huestes de quienes supieron hacer de la traición al modelo que se dice defender,   su acción política sistemática.
No tranquiliza la indefinición ante posturas claves en este proceso.
No tranquiliza que quién tiene claras intenciones de seguir gobernando la Provincia y aspira profundamente acceder al sillón de Rivadavia manifieste que su falta de discurso responde exclusivamente a que no se considera un dirigente político en la mesa de un figurón televisivo ungido en portavoz de quienes consumen el glamour y la frivolidad como palabra autorizada moralmente, otro legado del  neoliberalismo  que pretende una democracia de candidatos definidos por encuestas infladas a través de la imagen prolijamente manipulada por el establishment mediático según sus intereses.
 El discurso de asepsia política que con tanto empeño combatió Néstor Kirchner,  revalorizando la política como única herramienta de cambio social, el discurso perverso de asepsias ideológica propuesto por el neoliberalismo que tanto seduce a ciertos sectores de la población que por supuesto tienen intereses absolutamente contrapuestos con los   que movilizan el sueño de una patria inclusiva, no tranquiliza de ninguna manera.
No tranquilizan cuatro años de una gestión paupérrima que se contrapone claramente con el rumbo fijado desde el Gobierno Nacional.
No tranquiliza la ambigüedad cotidiana, ni las fotos con quienes se han manifestado claramente como enemigos acérrimos del proyecto político que defendemos .
No tranquilizan las posturas tibias que permiten seguir subsumiendo a la provincia más grande en cantidad de habitantes en un gran barrial ideológico  adónde  los apoyos se dan por contraprestación y no con la entrega que requiere indefectiblemente el accionar  político entendido como  motor de búsqueda del bien común y no como kiosco desde el cual solo se benefician los señores feudales del pos modernismo.
No nos quedamos tranquilos, la historia nos regala hoy un momento  único en el que  la lógica de la rémora pegadita al tiburón comiendo desperdicios debe ser erradicada de la cultura militante. No hay Distrito, ni Provincia que se sustente sin un Gobierno Nacional que lo respalde.
Néstor Kirchner entregó su vida por un proyecto político que nos ha devuelto la dignidad como pueblo y el orgullo de ser militantes, no podemos darnos el lujo de seguir diciendo, “es lo que hay” y no apostar a profundizar realmente en nuestra provincia el cambio cultural que requiere  esta instancia.
No nos quedamos tranquilos,  y vamos por más… Queremos una fórmula que nos represente, un compañero que sea capaz de sintetizar en su figura los postulados que levantamos como bandera, un compañero que nos garantice la ruptura del status quo gelatinoso en el que nos vemos obligados a movernos…
No nos quedamos tranquilos, esta vez no hay ovejas salidas de la Rebelión en la Granja, esta vez hay un ejército de soldados del Modelo dispuestos a jugar  sin tibiezas  y defender con uñas y dientes el Proyecto Nacional y Popular.